“La libre circulación es innegociable”: UE

Los líderes de la Unión Europea advirtieron que Reino Unido debe respetar el principio de la libre circulación del bloque comunitario si quiere conservar el acceso al mercado único una vez que deje la unión.

"Reino Unido no puede elegir sólo una”, aseguró el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de acuerdo con la BBC.

A la afirmación de que el principio de libre circulación europeo es innegociable se unieron los líderes de Francia, Francois Hollande, y Alemania, Angela Merkel.

Los líderes europeos, a excepción de Reino Unido, celebraron ayer una cumbre para discutir el Brexit. Se trata de la primera reunión en más de 40 años que se celebra sin líder británico.

Tusk adelantó que habrá otra reunión de jefes de Estado y de Gobierno europeos también sin Reino Unido el 16 de septiembre en Bratislava.

 El presidente de la Comisión Europea, Claude Juncker, insistió en que no habrá discusiones con Reino Unido sobre una relación post Brexit hasta que Reino Unido no invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa, el cual comenzaría formalmente el proceso de salida de la nación de la Unión Europea.

Mantendrán comercio

Los líderes de los 27 miembros del bloque que quedan expresaron en un comunicado que esperan mantener a Reino Unido como un socio cercano de la UE en el futuro.

"Cualquier acuerdo que se pacte con Reino Unido tendrá que basarse en un equilibrio de derechos y obligaciones. El acceso al mercado único implica la aceptación de los cuatro principios de la Unión”, añade el texto.

Estas libertades son la libre circulación de mercancías, trabajadores, servicios y capitales.

 Los 27 líderes admitieron además que la mancomunidad debe reagruparse, juntar fuerzas y replantear su estrategia.

Abogaron por acelerar y profundizar en las reformas ya previstas, pero descartaron adentrarse en un cambio de tratado.

La canciller alemana, Angela Merkel, aclaró que coinciden en que sería un error abrir ahora el debate sobre cambios en los tratados y negó que esta postura tenga que ver con el miedo a referendos similares al británico en otros países, sino con el hecho de que existe una base jurídica suficiente para acomodar las necesidades e inquietudes específicas de los distintos países miembros.

 Pese a los intentos de transmitir un mensaje unánime, hubo mandatarios europeos que aprovecharon para defender su visión sobre la integración europea con posiciones tan dispares como la de Luxemburgo y Bélgica, ambos países fundadores del proyecto comunitario.