Recuerdan miles a fieles difuntos
Cientos de familias acudieron con flores, comida, incluso con lágrimas a los panteones de la zona en la conmemoración del Día de Muertos
Como cada año, y desde hace muchos, los pobladores que tienen algún familiar enterrado en el sitio acuden conforme con sus creencias a convivir con ese ser.
Esta acción se repitió de manera puntual este 2 de noviembre, día de los fieles difuntos, reflejándose en el panteón de cada localidad, en el que previamente se limpió y se mejoró el camino de ingreso.
Este día, que es uno al año, los deudos de los enterrados acudieron al camposanto para honrar a los suyos llevando, algunos música y comida, prevaleciendo esto último.
Desde temprana hora y con sus ofrendas a cuestas –y en muchos casos con su impotencia–, los familiares llegaron al lugar cumpliendo con la tradición.
En entrevista con varios de los asistentes, éstos expresaron que acudir al panteón es sinónimo de reencuentro con el ser querido que se fue físicamente, pero que espiritualmente está "entre nosotros”.
Y para garantizar que la celebración concluyera en paz, la Policía Municipal desplegó un fuerte operativo en cada demarcación.
En el Ejido Nuevo Baja California
Entre flores de cempasúchil, música en vivo, arreglos florales, y mucha alegría, cientos de familias de esta delegación acudieron a los diferentes panteones que se encuentran en esta demarcación, para visitar a sus difuntos.
En las primeras horas de la mañana, cientos de personas comenzaron a llegar al panteón municipal que se encuentra al final del Ejido Nuevo Baja California, algunas con música vivo, otras con comida y algunos con lágrimas.
Los residentes de esta delegación, así festejaron el día de los muertos, familias enteras, en el panteon, recordando a sus familiares,amigos, conocidos, todas las familias con un solo objetivo estar con ellos un momento.
El abuelo de los López
La familia López Martínez acudió a visitar al abuelo, quien por muchos años les inculcó esta tradición ahora ellos, quienes vivían en Guerrero, decidieron vivir en San Quintín, y aquí darle sepultura al mayor de la familia.
Pintaron la tumba de blanco y le colocaron flores de cempasúchil, además de estar por varias horas recordando las enseñanzas y anécdotas que pasaron por mucho tiempo con el mayor de los López, quien vino a esta zona por una mejor calidad de vida.
Al finalizar, degustaron de unos ricos tamales, preparados por una de sus hijas, además de colocar una foto de toda la familia para recordar, las enseñanzas que tanto les dejó, y los buenos recuerdos que pasaron con él.
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