Yo Soy San Quintín

Si hablamos de los temas vigentes en ámbito laboral-agrícola, podemos decir que en los últimos años viene ocurriendo una transformación en las bases de operación de las empresas, similar al fenómeno que se vivió hace unas dos décadas, cuando el concepto de la inocuidad en sus procesos llegó para quedarse, imponiendo normatividad y formalizando las prácticas como de observación obligatoria, hoy de uso común, lo que para aquel entonces parecía utopía, son hoy reglas generales que forman parte nuestra cultura laboral entre empresarios y colaboradores.

Al grado de que uno de los avales principales de las personas que buscan ser seleccionadas por las empresas que vienen a contratarlos para trabajar en California y otra regiones de los Estados unidos, lo es el propio trabajo que han desempeñado en el sector agrícola mexicano. 

Dicho en otras palabras, si quieres que te contraten y "que te lleven los gringos”, debes demostrar tu experiencia en el campo y la mejor forma hasta hoy es presentar alguna carta de trabajo de alguna empresa agrícola local.

Y lo es porque los vecinos del norte saben, que como lo fue en algún momento el tema de la inocuidad, lo de hoy es agregar a la capacitación y adiestramiento de las platillas de trabajadores del campo, conceptos propios de las empresas socialmente responsables a las que "voluntariamente” se sujetan los productores locales, entrecomillado, porque que la normatividad mexicana, para variar, viene un poco atrás en estos temas, sin que sea posible normarlo como se debiera, desde el punto de vista de la legislación mexicana y homologar sus bondades en el resto del país.

Sin embargo, los requerimientos del mercado de exportación, ya desde hace algunos años, les otorga ventajas comerciales a aquellos que demuestran que sus procesos se sustentan en el establecimiento de políticas de operación con directrices de inocuidad alimentaria, de salud y seguridad, de protección al medio ambiente, de normatividad laboral y de igualdad y  respeto a la condición humana entre sus colaboradores.

Otro acierto del sector patronal, de esos que no se notan o divulgan mucho, es que se esté buscando reducir la curva de aprendizaje de los egresados de nivel medio y superior que pretenden emplearse con ellos, tomando la iniciativa de establecer lazos con los áreas de vinculación profesional de las universidades y bachilleres que ofertan carreras relacionadas a esta actividad, ocupándose de opinar en sus planes de estudios, con el propósito de que los conocimientos adquiridos en el aula sean acordes y de utilidad, para desempeñarse en el sector productivo con mejores expectativas de contratación.

Asimismo se busca la acreditación de las competencias y habilidades del capital humano que hacen su cadena de producción, permitiéndoles equilibrar el desarrollo tecnológico con la tecnificación de la mano de obra empleada, lo que les dejará demostrar en hechos prácticos los efectos positivos en el desarrollo personal de los trabajadores del campo que procura la responsabilidad social  que acreditan mediante sus certificaciones. Enhorabuena para todos.