Kings Of Leon  cierra el VL 2024 

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Desde Nashville, al rescate. El grupo de rock sureño Kings Of Leon conquistó el Vive Latino con su sonido hipnotizante, para cerrar la fiesta en el escenario principal, ya en la madrugada del lunes.
Los hermanos Followill aparecieron 10 minutos después de la medianoche con canciones como “Molly’s Chamber”, que pusieron a cantar a la audiencia.
“Buenas noches, México. Sé que ustedes esperaban a Paramore, pero nos vamos a divertir”, expresó Caleb, el vocalista, en alusión a que entraron en sustitución de la banda estadounidense prevista originalmente.
La rasposa voz de Caleb, inconfundible, brindó temas como “Don’t Matter” y “Revelry”, para relajar a los asistentes, que ya llevaban varias horas de rock en el lugar.
“Pyro”, “Use Somebody” y “Sex on Fire”, himnos de la agrupación, resonaron con fuerza para ponerle broche de oro a la jornada.

CIERRE DE ANIVERSARIO
Mientras tanto, a la 1:00 de la mañana en el escenario secundario apareció una banda en festejo: La Castañeda, que recién cumplió 35 años de vida musical.
Y vaya manera de celebrarlo. Con su gente aplaudiendo sus performances casi en cada canción, desde el inicio, como la pareja flotando en una estructura metálica mientras sonaba “Noches de tu Piel”.
Salvador Moreno, su líder, barbón y con sombrero negro, hizo gala de la oscuridad que caracteriza al grupo. Puso a cantar a todos con “El Loco”, donde lo acompañaron bailarines que simulaban paredes humanas.
“Nancy Llaga”, “Cautivo de la Calle” y “Dosis” fueron parte del set, con actos circenses y carnavalescos innovadores, como la danza donde una bailarina brilla en las alturas apenas sostenida por un arnés ¡a su cabello!
El cierre más gozoso tenía que incluir quizás el mayor éxito del grupo, “Cenit”, coreado de principio a fin por sus fieles seguidores, ya casi a las 02:00 horas. “Transfusión”, que dedicó a colegas fallecidos, puso fin a un nuevo Vive Latino en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

LAS ULTRASÓNICAS SEÑALAN 
ABUSOS DE MARCOVICH
Con un fuerte y claro mensaje contra el acoso hacia las mujeres, Las Ultrasónicas abrieron las actividades del segundo día del Vive Latino, en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
El grupo de rock punk brindó una presentación llena de nostalgia e himnos, como “Qué Grosero”, pero quien provocó los aplausos fue la cantante Ali Gua Gua al lanzar la consigna “esto es para los acosadores, en especial para ti (Alejandro) Marcovich”, en alusión al integrante de Caifanes acusado de abuso.
El trío encabezado por Jessy Bulbo hizo vibrar al escenario secundario con su éxito “Monstruo Verde”, y más porque salió a bailar un hombre disfrazado de monstruo que se lanzó al público para que lo cargara.
Antes, en otro escenario, Muerdo puso a cantar a sus fans con canciones de corte latino, como “Canción de la Carretera”.

SILVANA ESTRADA 
LLAMA A LA ESPERANZA
Antes de cantar “Si Me Matan” a mitad de su presentación en el Vive Latino, Silvana Estrada admitió que temía hacerlo porque llora siempre que la entona, pero no quería dejarla fuera porque era su forma de sumarse al reclamo femenino por justicia.
“La quiero cantar porque aún es marzo. Por un futuro donde los carteles de festivales de México y el mundo haya más nombres de mujeres, más músicas, productoras, arreglistas, ese es el mundo que yo quiero ver y nos merecemos todas, todos, todes”, dijo Estrada.
Si bien logró evitar que las lágrimas la detuvieran, varias mujeres presentes en el escenario 3 del festival no pudieron contener las suyas, conmovidas.
No fue la única ocasión en que Estrada causó aquel efecto, ya que con canciones como “Te Guardo” conectaron con los corazones de los asistentes y la propia cantautora tuvo que pedirles que vieran todo con esperanza, ya que verlos llorar le partía el corazón.
“Les prometo que todo siempre va a estar bien al final, esa es la regla de la vida”, aseguró.
Su set tuvo de todo, ya que incluyó “Ilegal”, su colaboración con Aurora, “Cure For Me”, y sorprendió con sus invitados especiales: con Kevin Kaarl cantó “Al Norte” y con Daniel Me Estás Matando, los primeros artistas que conoció en la ciudad y con quienes no había tocado en cinco años, que la acompañaron al ritmo de cumbia en “Tenías Que Ser Tú”.
También sacó risas cuando contó que el papá de un amigo había notado la importancia que había cobrado ella porque en el cartel del festival su nombre se escribió en negritas, igual que el de Maná.
A su despedida, la nominada al Grammy por Mejor Interpretación Global por su álbum Milagro y Desastre mostró un cartel escrito por ella donde resaltaba que sonreír es remedio de valientes.