Evocan a normalistas con 45 mesabancos

La instalación de tipo social fue en el estacionamiento de la Unidad Valle Dorado, en el marco de actividades de la Semana de Fcays, para que los visitantes reflexionaran con una imagen más tangible sobre los alumnos ausentes de clases y hogares, y que no pensaran únicamente en la cifra difundida en los medios de comunicación. 

Virginia Mora Mancilla y Silvia Lorena Huerta Cruz, estudiantes de Sociología de noveno semestre e integrantes del Colectivo Estudiantil Cimarrones -integrado por alumnos de otras carreras, así como del Cicese y la UNAM-, explicaron el motivo de usar el número 45, en lugar del 43 que refiere a los desaparecidos.

La intención fue llenar el "vacío” que conlleva únicamente citar la cifra, es decir, que la gente apreciara algo físico mediante fotografías de los rostros de los desaparecidos, así como dos bancas dedicadas a los casos sin resolver y al espectador. 

"Es algo simbólico, añadimos dos mesabancos más: uno por todos aquellos que están apareciendo en las fosas y no sabemos quienes son, y una donde dice "Podría ser yo”. 

"También una leyenda que dice: ‘Madre no dejes de buscarme’, por la razón de que teníamos que hacer empático el dolor de las madres de Ayotzinapa que no tienen a sus hijos”, mencionó Mora Mancillas.  

La instalación comenzó al mediodía y tardaron alrededor de dos horas en reunir los pupitres, pues tuvieron que acudir a tres edificios para solicitar dos unidades y no interrumpir las clases; también contaron con el apoyo de compañeros de otras carreras, agregó Adán Muñoz, de octavo semestre. 

Otras actividades incluyeron dos lonas colocadas en los edificios de sociología, periódicos murales y volanteos, para mantener informados a la comunidad estudiantil sobre el caso que ha llamado la atención a nivel internacional.