Semana Santa 2014

El Cristo de mi escritorio

jueves, 17 de abril de 2014 · 22:36
Descansando sobre mi escritorio
yace un Cristo silencioso
clavado en la cruz, doloroso,
que es entrega del padre amoroso.

Sus brazos horizontales
abarcan el mundo de los mortales
y en amoroso abrazo paternal,
nos quiere evitar todo mal.

Sus pies apuntan a lo finito
y su cabeza hacia el infinito,
sus pies cargaron la cruz del mundo
y su cabeza nos dio el fruto fecundo
de un evangelio bendito.

El Cristo de mi escritorio
tiene su rostro desfigurado,
su cuerpo flagelado por la
huella de nuestro pecado.

El Cristo de mi escritorio
preside el inicio de mi quehacer,
y es mi escritorio el oratorio
donde cada día le ofrezco mi ser.

El Cristo de mi escritorio
es testigo silencioso de mis flaquezas,
fuerza en mi debilidad,
luz en la oscuridad,
que cuida mis inseguros pasos
respetando mi libertad.

En los momentos de intimidad
en que estamos solos los dos
y ateniéndome a su bondad,
dejo que afloren mis sentimientos,
angustias, depresiones, ansiedades,
dudas, fracasos y temores,
que son un mar de confusión.

Más al verle clavado en la cruz,
le pido perdón al buen Jesús,
pues su inmolación ha sido bálsamo de amor
que aleja de mi ser, ese mar de confusión.

El Cristo de mi escritorio
es el Dios encarnado
que en holocausto se ofreció
para redimirnos del pecado,
más al resucitar probó su divinidad
dejando a la humanidad la presencia y mensaje
del Dios amado.


...

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