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Quiere escribano aprender computación

martes, 22 de julio de 2014 · 00:16
José Armando Sandoval comenzó como escribiente público desde hace décadas, pero la tecnología le ha ido ganando y le resulta difícil seguir desempeñando este oficio.
Desde una camioneta, que además de casa también sirve de oficina, el hombre de 65 años escribe los pocos mandados que le llegan: Un día redacta cartas, al siguiente contratos de arrendamiento y luego documentos relacionados con cambio de propietario. Incluso ayuda a conseguir actas de nacimiento. 
"Últimamente, de acuerdo con documentos de gobierno del estado, también hago elaboración de testamentos. Les ayudo a las personas con esas cosas. Antes trabajaba diario, pero éramos tres escribientes: Uno se quedó en el correo, otro -don Juan- estaba en la salida del edificio de Telégrafos.
"Don Guillermo, don Juan y Armando. Éramos tres y nos caía bastante trabajo, pero lo que nos vino a desplazar completamente, en un noventa y tantos por ciento, fue el sistema de computadora”, explicó en una plática con El Vigía. 
Debido a lo anterior, don Armando solicita un curso de computación para actualizarse en su trabajo. Aunque es pensionado, derivado de un trabajo que realizó hace muchos años en el gobierno federal, piensa que podría mejorar su calidad de vida. 
La máquina, que tiene sobre una mesa, le costó en su momento 275 pesos. Tras obtener un permiso, el hombre se colocó a un costado de las oficinas de Correos de México, donde duró cerca de 20 años. Después, se cambió a la calle Mar Poniente, entre las calles 4 y 5, de la colonia Obrera. Ahí ha estado los últimos 15 años, recibiendo de vez en cuando a los clientes que tocan la puerta de su camioneta.
"Ahora, la mayoría de todos estos trámites se hacen por medio de internet. Es un sistema más rápido y, de acuerdo con la época más moderna que estamos viviendo. Pero si, de vez en cuando me cae un escrito”, comentó sobre la afluencia, que puede ser un texto por día o incluso pasar semanas para que suene su antigua máquina de escribir. 

Trabajo de vocación
Esto fue como una especie de vocación porque en el gobierno federal fui archivista y ahí manejaba mucho la máquina, prosiguió, y me fue gustando. 
"Esto ya pasó como a la historia. Ahora el sistema es con base en computadoras, usando el internet que es más rápido y un poco más barato. Regularmente obtengo 20 ó 25 pesos por hojas. Si es un escrito mayor, se cobra más.
Para los interesados en ayudar a don Armando, pueden encontrarlo en su camioneta, misma que está en la dirección citada, a un costado de las oficinas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y una vivienda. 


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