Estacionamientos deben ser públicos

Que los estacionamientos de los edificios públicos sean primeramente para los ciudadanos y no para los funcionarios y empleados públicos pedirá el diputado, Juan Sánchez Zertuche, al denunciar el mal uso de las áreas para estacionar vehículos en esos lugares.

 

Dicho planteamiento, anunció, será presentado el próximo jueves en la sesión ordinaria del congreso del estado, para exhortar a las autoridades estatales y municipales a darle prioridad en el uso del estacionamiento automotriz a los ciudadanos que acuden a realizar algún trámite y/o a los contribuyentes.

 

Citó como ejemplo el caso del edificio del Centro de Gobierno del Estado en Ensenada, en la cual las dos áreas de estacionamiento vehicular más cercanas están reservadas para los funcionarios y empleados estatales.

 

El ciudadano, explicó, tiene que dejar su automóvil muy lejos del edificio público a pesar de que pudieran existir cajones de estacionamiento vacíos desocupados y más cercanos.

 

Se trata, dijo el legislador, de una situación muy injusta, pues el edificio público fue construido con los impuestos que se le cobran al ciudadano, quien acude a una oficina pública a realizar un trámite ante las personas que reciben un sueldo que también proviene de las tributaciones ciudadanas.

 

Sin embargo, dijo el legislador, las mayores comodidades son para los funcionarios y burócratas.

 

Indicó que se hará un exhorto a los administradores de las oficinas públicas para eliminar los cajones de estacionamiento exclusivos, dejando sólo aquellos en que el funcionario o empleado justifique su uso.

 

Sánchez Zertuche agregó que pedirá que se aplique la Ley de Edificaciones de Baja California, en la cual se establece cuantos cajones de estacionamiento corresponden para el público en cada edificio comercial o de servicios.

 

No obstante, puntualizó el congresista, más allá de un aspecto legal se trata de que se brinde a los ciudadanos un mejor trato y se le dé un mayor respeto al hacerle más cómodo y fácil el acudir a una oficina de gobierno.