En busca del amor... Y la ciencia

 

 

Ensenada, B. C. - ¿Quién dice que no se puede mezclar el amor por la ciencia con el romance? Un ejemplo es el de María Alejandra Sánchez Vázquez quien decidió dejar la capital del país para venir siguiendo al astrónomo que la enamoró, pero sin perder de vista su profesión. 

Ya hace una década que María Alejandra concluyó su doctorado en Antropología Urbana en la ciudad de Manchester, Inglaterra, pero en vez de regresar a su tierra natal, ahora se encuentra en el puerto de Ensenada ejerciendo lo que mejor sabe hacer.

Hija de una artista plástica y un ingeniero civil y mecánico electricista, María Alejandra decidió estudiar Diseño Gráfico en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero la vida le tenía preparada otro camino, aunque fuera por medios nada gratos. 

"Estudié el primer semestre de Diseño Gráfico, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, pero sufrí acoso de parte de un maestro. Estaba en un examen y un maestro se acercó a mi restirador (mesa donde se apoyan los planos) y empezó a propasarse, me empezó a tocar las piernas en pleno examen, entonces yo me asusté mucho y decidí que iba a dejar la universidad, ya no quería regresar ahí; no avisé, no dije nada simplemente dejé de ir”, reveló Sánchez Vázquez. 

Es entonces que decidió cambiar el rumbo y en vista de que la otra opción para estudiar diseño le resultbaa demasiado costosa, entró a la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco (UAM Xochimilco) a cursar la licenciatura en Comunicación que le pareció lo más semejante a diseño gráfico, aunque hacer investigación fue lo que la terminó cautivando.  

"Cada semestre hacía una investigación completa, desde plantear una hipótesis, pensar una metodología, realmente entrar a la biblioteca, yo me la pasaba en la biblioteca todo el tiempo, entonces aprendí a hacer investigación y me gustó”, comentó María Alejandra.

Fue mientras que cursaba la licenciatura que comenzó a adquirir experiencias laborales que la fueron formando como profesionista de las comunicaciones, una de ellas fue cuando trabajó para el multipremiado fotógrafo mexicano Francisco Mata (con maestría en Artes Visuales por parte de la UNAM), sin embargo fue revelando rollos en un cuarto oscuro e imprimiendo a blanco y negro, cuando se dio cuenta que la fotografía no era lo suyo.

"Empecé a trabajar en televisión, fue cuando conocí a una maestra que me invitó a trabajar en TV UNAM, asistí su producción para varias cuestiones de televisión educativa y televisión científica, luego eso me llevó a trabajar con un colega de ella, trabajé en el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) y en el Canal Once”, recapituló Sánchez.

Luego de sus experiencias en televisión educativa y científica, María Alejandra prueba incursionar en otro ámbito: las telenovelas. 

De 1996 a 1997, se desempeñó como asistente de producción en locación de la telenovela Nada Personal, realizada por el periodista y productor mexicano Epigmenio Ibarra y transmitida por Televisión Azteca. 

"En el set conocí a una señora que estaba haciendo dirección de arte que estaba promoviendo un mes de estudio en Cuba, entonces compré boleto para irme y pagué la inscripción para la Escuela de San Antonio de los Baños, que es la escuela que fundó Gabriel García Márquez para hacer Cine, estudié Dirección de Arte para Cine y fue maravilloso”, relató María Alejandra.

Cuando Alejandra volvió a México, se sentía más llena del arte que en un principio le llamaba la atención, sin embargo dentro de ella persistía la inquietud de hacer investigación, específicamente para trabajar con niños y niñas en situación de calle, fue entonces que vio un cartel que contenía el anuncio de ingreso a la Maestría en Antropología Social en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas).

"Mi propuesta para el Ciesas era estudiar desde la Antropología Urbana, la vida de las niñas en la Ciudad de México que viven en situación de calle, pero estudiarlos sin pensar en su anormalidad, sino simplemente pensarlos en sí mismos como un grupo cultural, con el fin de poder conocer sobre todo cuestiones sobre cómo atienden su sexualidad para poder proponer que la educación sexual debería de ser un derecho de los niños y las niñas, desde muy temprana edad”, explicó Sánchez Vázquez. 

Y bajo la supervisión del guatemalteco nacionalizado mexicano, Roberto Melville, investigador del Centro de Investigaciones Superiores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Cisinah) y el Ciesas, María Alejandra comenzó su maestría con una idea que después de muchos giros terminó llevándola a investigar lo que pasa cuando los astrónomos se van a poner un telescopio en la cima de un volcán donde sólo hay comunidades campesinas.

Entonces María Alejandra se va investigar la construcción del Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, el radiotelescopio más grande del mundo en su rango de frecuencia, instalado sobre el volcán de la Sierra Negra de Puebla, a 4 mil 600 metros de altura sobre el nivel del mar y haciendo trabajo de campo le toca entrevistar a un astrónomo alemán de quien se enamora y es ahora padre de su único hijo, ésto influye no sólo en su vida sentimental sino en la profesional.

"Él tenía dos años de haber regresado de Mánchester y tenía una amiga mexicana que había estudiado antropología social allá, me la presenta, porque nos vamos a vivir a Guadalajara, y nos hacemos mejores amigas y ella me presenta vía electrónica a su directora de tesis en Inglaterra, le escribo y me dice que sí me acepta y me voy a hacer mi doctorado en antropología social, en principio para estudiar la astronomía en la cima de los volcanes, pero luego lo modifiqué en aras de no perder mi relación con mi hoy compañero de vida y mi propuesta de tesis fue estudiar la comunicación de la ciencia”, recordó Sánchez.

Fue así que después de terminar su doctorado le solicitaron dar pláticas acerca de su investigación con respecto a los radiotelescopios milimétricos y el uso de las cimas para su instalación, por parte de la UNAM y la Universidad de  Massachusetts, obteniendo de esta última una carta de recomendación por lo destacado de su aportación. 

En 2004 se viene siguiendo a su esposo, quien recibe una oferta de trabajo por parte de Instituto de Astronomía de la UNAM en Ensenada, así que en cuanto llega busca trabajo y lo encuentra en el Instituto de Investigación y Desarrollo Educativo de la UABC y pasa dos años de trabajo en los que se dedicaba de lleno a la investigación.

Actualmente María Alejandra Sánchez Vázquez, es profesora de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAyS) de la UABC Ensenada y a la par trabaja en proyectos de investigación, uno en colaboración con Cicese, el cual tiene que ver con el desarrollo de nuevas formas de energía en ciertos lugares de México desde la perspectiva social y otros con la Maestría en Ecosistemas y Zonas Áridas y el Instituto de Investigaciones Oceanológicas donde es sinodal de algunos de los estudiantes.