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Apremian atender secuestro parental
Buscan que la población conozca más del tema y resolver los casos de manera eficiente
¿Qué puede hacer una madre o un padre cuyo cónyuge se ha llevado sin autorización al hijo (a) de ambos a un lugar desconocido? Nada. Sólo es delito cuando la sustracción se da al existir una orden judicial sobre la patria potestad del menor, explicó José Mario Elizondo Rangel.
El administrador y fundador de la asociación civil Búsqueda de Personas en Baja California, organización mediante la cual se busca orientar y ayudar a quien sufre la sustracción de su hijo(a) o hijos(as) por parte de su pareja o ex pareja, es también impulsor de la iniciativa para que el 4 de septiembre se declare como el Día Mundial Contra la Sustracción Parental.
La intención es que la población conozca más del tema y los legisladores modifiquen las leyes para atender mejor dicho problema.
Ciudadano Distinguido de Ensenada 2015 por su labor en dicha organización y tema, Elizondo Rangel explicó que existen dos tipos de sustracciones.
La que sí está considerada como un delito, es cuando uno de los padres se lleva al menor violando la orden judicial que establece la custodia de éste; el segundo caso, es el de la sustracción que califica como "solapada por la ley”, debido a que existe un vacío legal.
"Se trata de cuando el padre o la madre se llevan al menor y al no existir un dictamen judicial sobre el menor en estricto sentido jurídico, no se está infringiendo ninguna ley".
"Sin embargo, el otro padre o madre, que no sabe dónde, cómo o con quién está el menor, jurídicamente queda desprotegido y sin poder actuar en contra del sustractor”, explicó José Mario.
LA ESTADÍSTICA
Indicó que de septiembre de 2014 a la fecha, en la página de Búsqueda de Personas en BC se registraron 137 casos de sustracción parental con violación de la orden judicial y 437 casos de lo que llama "solapada por la ley”.
De los 437 casos, el 52 por ciento se resolvió por la devolución voluntaria de los sustractores; en un 16 por ciento ya se tiene conocimiento de donde están los menores aunque no se han recuperado; mientras que el restante 32 por ciento, desconoce el paradero de los hijos por parte del otro progenitor.
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