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“Hagan puentes, no muros”: señala obispo Valdez
Benjamín Pacheco/EL VIGÍA
bpacheco@elvigia.net | Ensenada, B.C.
El obispo de Ensenada, Rafael Valdez Torres, le recordó a los feligreses que la venida de Jesucristo durante la Navidad debe ser causa de alegría y que, a diferencia de otro tipo de mentalidades que piensan en muros, se debe pensar en construir un puente que una a Dios con la humanidad.
Lo refirió durante la homilía celebrada ayer en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, al concluir la lectura del santo Evangelio según san Mateo (3, 1-12), que refiere la ocasión en que Juan el Bautista predicaba en el desierto de Judea.
Conforme al texto, acudían a oírlo de Jerusalén, Judea y la región cercana al Jordán; al ver que iban muchos fariseos y saduceos, Juan les dijo: "Raza de víboras, ¿quién les ha dicho que podrán escapar al castigo que les aguarda? Hagan ver con sus obras la conversión y no se hagan ilusiones pensando que tienen por padre a Abraham”.
Invita a la conversación
Valdez Torres explicó que la palabra invita a la conversión, de tomar una actitud ante la venida de Jesucristo, que es la finalidad de toda evangelización, pues de nada sirve tener los templos llenos si la palabra de Dios no llega al corazón y genera un cambio.
"Hoy escuchamos con mentalidades muy ajenas a las de Jesucristo de que hay que hacer muros, divisiones, separaciones, pero la voluntad de nuestro Señor no es separar. Es unir: hacer el puente de la misericoridad.
El obispo de Ensenada señaló que se puede hablar de puentes y murallas, pero también hace falta crear el que puente que una a la gente.
bpacheco@elvigia.net | Ensenada, B.C.
El obispo de Ensenada, Rafael Valdez Torres, le recordó a los feligreses que la venida de Jesucristo durante la Navidad debe ser causa de alegría y que, a diferencia de otro tipo de mentalidades que piensan en muros, se debe pensar en construir un puente que una a Dios con la humanidad.
Lo refirió durante la homilía celebrada ayer en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, al concluir la lectura del santo Evangelio según san Mateo (3, 1-12), que refiere la ocasión en que Juan el Bautista predicaba en el desierto de Judea.
Conforme al texto, acudían a oírlo de Jerusalén, Judea y la región cercana al Jordán; al ver que iban muchos fariseos y saduceos, Juan les dijo: "Raza de víboras, ¿quién les ha dicho que podrán escapar al castigo que les aguarda? Hagan ver con sus obras la conversión y no se hagan ilusiones pensando que tienen por padre a Abraham”.
Invita a la conversación
Valdez Torres explicó que la palabra invita a la conversión, de tomar una actitud ante la venida de Jesucristo, que es la finalidad de toda evangelización, pues de nada sirve tener los templos llenos si la palabra de Dios no llega al corazón y genera un cambio.
"Hoy escuchamos con mentalidades muy ajenas a las de Jesucristo de que hay que hacer muros, divisiones, separaciones, pero la voluntad de nuestro Señor no es separar. Es unir: hacer el puente de la misericoridad.
El obispo de Ensenada señaló que se puede hablar de puentes y murallas, pero también hace falta crear el que puente que una a la gente.
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