Gobiernos eficientes

Redacción/EL VIGÍA
Ensenada, B. C.

La sociedad mexicana está indignada con sus gobiernos y las encuestas reflejan que la gran mayoría de los ciudadanos desaprueban el desempeño de sus gobernantes.

En todas partes vienen presentándose propuestas constructivas para mejorar el desempeño del gobierno aunque todavía siguen siendo esfuerzos aislados de unos cuantos.

El Vigía (EV) entrevistó a doctor Alonso Vera Salazar (AVS) para conocer sus opiniones y recomendaciones sobre el tema, a propósito de las nuevas propuestas de gobierno que comienzan a aparecer como parte del proceso electoral del próximo año.

EV. ¿Qué te motivó a escribir sobre el tema de “Gobernar”?

AVS. Construir futuros a través de una buena planeación es un tema que siempre me ha apasionado y al cual he dedicado los 40 años que llevo de vida profesional.

Soy consciente de que las sociedades que mejor se gobiernan son las que mejores resultados obtienen para sus habitantes, en cuanto a generación de riqueza económica y bienestar social. Consideremos a los países nórdicos europeos como ejemplo.

El año pasado entrevistaron a Felipe González Márquez, el ex presidente de España (1982-1996), a propósito de la crisis que estaba viviendo su país para formar gobierno.

Allí dijo: “ser electo y gobernar no son la misma cosa; no es lo mismo buscar votos que buscar una Visión de Futuro que derive en un Programa de Gobierno; para integrar un Programa de Gobierno se necesita un proceso de soberanía compartida, no de cesión de soberanía para que otros decidan por nosotros; y se necesita un debate de miradas largas para dar respuesta a nuestros desafíos”.

Poco después tuve el gusto de leer el libro de Daniel Innerarity intitulado “La Política en Tiempos de Indignación” que plantea la función que corresponde a la (buena) política en una sociedad.

EV. ¿Por esas lecturas comenzaste a interesarte en armar un Programa de Gobierno para

México?
AVS. Sí, comprendí que había que emprender el esfuerzo de armar un Programa Ciudadano de Gobierno.

Remarco la palabra ciudadano.
No se trata de integrar un Programa del Gobierno para gobernar, sino un Programa Ciudadano de Gobierno para gobernarnos.

La diferencia es tremenda: el primero puede hacerse sin la participación de la sociedad; el segundo lo hace la sociedad.

EV ¿Por qué es tan importante la participación del conjunto de la sociedad en la integración de un Programa de Gobierno?

AVS. La sociedad mexicana se integra por los académicos, los empresarios, la sociedad civil y el

gobierno.
A veces a algunos se les olvida o simplemente no quieren reconocer que el gobierno es parte de la sociedad, y lo separan: no, los gobernantes no son más que ciudadanos que temporalmente están a cargo de las funciones que tienen encomendadas las instituciones de gobierno que nuestra sociedad ha creado.

Tenemos que comprender que este barco, que se llama México, pertenece a los mexicanos: todos los que conformamos la sociedad mexicana somos sus dueños.

Siendo su dueña, la sociedad mexicana tiene la responsabilidad de definir su futuro y trazar la ruta para alcanzarlo: ¿a dónde podemos y debemos ir? y ¿cómo llegamos allá?

La función de los gobernantes es tripular el barco; son solamente la tripulación, no sus dueños.

Pero si nuestra sociedad ha cedido esa soberanía en la “cosa pública” que nos corresponde como dueños del barco, ¿cómo puede la sociedad “mandar” a su tripulación, como normalmente ocurre en un barco, si como dueña no sabe a dónde quiere ir y cuál es la ruta que prefiere para llegar allí?

Por eso no debe extrañarnos que nuestra tripulación, los gobernantes, haya asumido la función de decidir qué hacer con el barco, manteniéndolo a flote y navegándolo como puede y hacia dónde quiere.

Entonces: si queremos que nos vaya tan bien como sea posible, necesitamos establecer en nuestra sociedad esa manera correcta de comprender la función de gobernar, y comenzar a gobernarnos bien participando como soberanos responsables, y no como súbditos en la construcción de nuestro futuro común, empleando la suma de nuestros talentos.

EV ¿Y entonces cuál sería el papel del gobernante?
AVS. Fungir como el centro de confluencia y el punto de reunión de todos los sectores de la sociedad, para fines de coordinación, reflexión y búsqueda de equilibrios relacionados con el destino, la ruta y las condiciones del viaje que mejor convienen a nuestro barco, a sus pasajeros y a su tripulación.

Para poder cumplir con su papel necesitamos que en el gobierno existan buenos políticos: sólo así, reunidos y deliberando con la tripulación en la cabina de mando, podremos lograr que el gobierno cumpla con su función primordial y el resto de la sociedad con la suya.

EV. ¿Los requisitos para ser gobernante se vuelven más exigentes?

AVS. Absolutamente: necesitan tener esa capacidad política de convocar y concertar con humildad y con tino, pensando en el beneficio de toda la población actual y futura, en lugar de dictar y disponer quehaceres tomando en cuenta solamente el consejo de sus allegados, sus intereses personales y los de sus socios.

Para que esto ocurra, la sociedad debe establecer y el gobierno debe cumplir, un conjunto

ejemplar de exigencias éticas, de servicio, de colaboración, de convivencia y de permanente

rendición de cuentas a la sociedad, sin excepciones ni “fueros”.

EV. ¿También tenemos que ser más exigentes con toda la sociedad?

AVS. Sí, para gobernarnos bien, en cada rincón de México, todos los ciudadanos debemos cumplir cabalmente con las leyes que nos corresponden y enriquecerlas cuando haga falta, conscientes de que vamos todos juntos en un mismo barco en el que no hay cabida para la corrupción y la impunidad.

EV. ¿Entonces qué implica Gobernarnos Bien?
AVS. Gobernarnos bien implica: participar activamente como ciudadanos soberanos responsables de nuestro País en todos los asuntos públicos; dibujar concretamente la visión del futuro que deseamos lograr para su economía, su infraestructura y para la cultura de su sociedad; definir y priorizar las acciones para alcanzarla; elegir con tino a los ciudadanos que temporalmente estarán encargados de nuestras instituciones de gobierno; monitorear continuamente los resultados; y actualizar nuestra ruta conforme a los avances y las condiciones del escenario mundial.

EV. ¿México cuenta con una visión de futuro?
AVS. México no cuenta con una visión explícita y concreta del futuro que debe y puede construir para lograr este propósito aprovechando cabalmente las capacidades y potencialidades que dispone en cada rincón de su territorio. No hemos respondido esas tres cuestiones que hemos señalado.

Somos una potencia mundial en ciertos ámbitos y somos un país que, sin duda, destaca entre las naciones del mundo; con frecuencia estamos reformando y ejecutando acciones y proyectos en todas partes, pero los mexicanos no sabemos a dónde vamos, no sabemos cuál es el destino que queremos, podemos y debemos perseguir -que es lo que más importa, mucho más que la ruta- ni cuál es el rompecabezas que estamos construyendo con todas esas acciones y proyectos, por lo que ni siquiera sabemos si las piezas que estamos poniendo sobre la mesa son compatibles e indispensables, aunque sin duda algunas han sido atinadas. (Por eso dicen que los rompecabezas se pueden armar siempre y cuando sepas de antemano cómo se verá armado y eso se ve siempre en la tapa de la cajita que contiene sus piezas).

EV. ¿Tendríamos que convocar a toda la sociedad para que todo esto suceda?

AVS. En efecto, para poder gobernarnos bien, necesitamos unir, sumar y exigir la participación constructiva de toda la sociedad, comenzando por sus componentes organizadas pero buscando la participación de todos.

EV. ¿Consideras que eventualmente será posible armar un Programa Ciudadano de Gobierno?

AVS. Sí, es un buen sueño, aunque tal vez muchos lo van a considerar una utopía y hasta una ingenuidad.

Esas percepciones no deben desalentarnos, porque, de hecho, se trata de una revolución cultural que a toda la sociedad le conviene y que necesita urgentemente: basta estudiar a fondo los “planes de gobierno” que están proponiendo algunos candidatos que hoy están buscando la presidencia de México para darnos cuenta de su superficialidad, pobreza conceptual y viabilidad.

Así que tenemos que comenzar por establecer en nuestra sociedad esa manera correcta de comprender la función de gobernar, reconociendo quién es el dueño del barco, quién es la tripulación, y cuáles son los derechos y las obligaciones de cada quien.

Solo así podremos gobernarnos bien.

Sobre el Autor
Alonso Vera Salazar es mexicano (n.1950). Reside en el Valle de Guadalupe, B. C. En consultor independiente, experto en planeación de gobiernos, empresas y personas y en Tarifas de Servicios Públicos y Privados como agua, autopistas y telecomunicaciones.

También es matemático por la Facultad de Ciencias de la UNAM (1971) y recibió de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) los grados de M.Sc.(1973) y Ph.D.(1975) en la especialidad de Investigación de Operaciones.

E-mail: tarifar@yahoo.com, Twitter: @tarifarvera.