Recuerdan legado de Marte Antonio Silva

ÓSCAR VILLARINO RUIZ/COLABORACIÓN
Ensenada, B.C.

A manera de homenaje y reconocimiento al legado profesional, miembros del Seminario de Historia de Baja California elaboraron una semblanza dedicada a Marte Antonio Silva Vázquez, quien falleció en días pasados.

Horacio González Moncada, presidente, y Óscar Villarino Ruiz, autor, compartieron dicho texto a los lectores de El Vigía.

Hace algunos meses en el 2017, en una reunión del Seminario de Historia de Baja California (SHBC), se presentó Marte como invitado del doctor Lozano, con fines de unirse a las actividades. Llegó con ideas y propuestas. Algunos ya lo conocían, otros apenas lo mirábamos por vez primera. Venía con mucho ánimo de integrarse.

En las siguientes reuniones se le fue informando sobre cómo trabajamos y de las actividades que realizamos a lo largo del año. Él aceptó el reto de los compromisos que se adquieren al ser miembros del seminario.

Amistad familiar
En una de las reuniones fuimos comisionados para asistir a la Ceremonia de Homenaje y Reconocimiento al héroe bajacaliforniano Antonio María Meléndrez, en la delegación de San Vicente. Al regreso, salió en la plática que yo conocía a dos de sus hermanos, Rodolfo y Guadalupe, con los cuales guardábamos una amistad familiar de muchos años, además de los muchos conocidos que teníamos en común, de Maneadero hacia el sur del municipio.

En su ánimo de participación y con el fin de reconocer a personajes destacados mas allá de los limites de la ciudad de Ensenada, Marte sugirió que el seminario propusiera a Manuel Arce Robles como forjador de Baja California, ante la Fundación Acevedo.

Esto debido a su labor fundadora del Ejido Nacionalista Rodolfo Sánchez Taboada y con una larga participación de apoyo a la población de Maneadero. La propuesta fue aceptada. Se envió a Rosarito y la fundación también la acepto.

Memorias de vida
En septiembre de 2017 vimos a Marte leer el texto en la reunión de la Fundación Acevedo en el Centro Calafia, como parte del seminario, argumentando los valores de Don Manuel.

Luego vendría lo que nos contó como parte de su vida, en una reunión donde ingresó al seminario. Esa vez nos contó lo siguiente:

“Nací en Ensenada, Baja California, el 29 de abril de 1944. Mi papá se llamó Jesús Silva Vázquez. Él nació un 20 de enero de 1898 en Salina Cruz, Oaxaca. Fue hijo de Anastasio Silva y Josefa Villa,

Anastasio trabajaba en Ferrocarriles Nacionales, donde era superintendente. Mi papá estudió hasta cuarto año de primaria. Vivía en la misma calle de un sobrino de Félix Díaz, sobrino de Don Porfirio Díaz.

Ellos eran sus amigos: jugaban béisbol e iban a la playa, según me contó. A la edad de 15 años, aproximadamente, se unió a la Revolución al mando de Pascual Orozco.

Del primer matrimonio de mi papá nacieron cinco hijos: Guillermo, Guadalupe, Rodolfo, Guillermina y Roberto.

En 1930 cruzó la frontera con su familia y se estableció en San Francisco, California, donde trabajó en la construcción del puente Golden Gate y en otras obras. Por la gran recesión de Estados Unidos, fue repatriado y, junto con sus hijos, llegó a Tijuana. Ahí trabajo en la construcción de la presa Rodríguez y de la carretera Tijuana-La Paz. También trabajó para Caminos Nacionales.

Tengo en mi rancho equipo para ese tipo de trabajo es un subsuelo hecho por él mismo, tiene como fecha grabada el 11de marzo de 1936.

En 1937, por orden del general Lázaro Cárdenas del Rio, se repartieron las tierras y el coronel Rodolfo Sánchez Taboada -ordenado por Cárdenas- repartió las tierras del Valle de Maneadero, el Ejido Nacionalista de Sánchez Taboada. En total fueron 215 parcelas y una de tipo escolar. A mi papá le tocó la parcela número 46, donde actualmente vivo con mi familia.

Mi mama nació en Mazatlán, Sinaloa. Fue hija de Ramón Vázquez y Guadalupe Reyes, también de Sinaloa. Llegó a Ensenada en 1931, vía marítima, y se estableció con unas amigas. Entre ellas estaba la señora Panchita Inzunza. Se dedicaban a la costura.

En 1935 se casó con mi papá y tuvieron tres hijos: Alma de Jesús, Martha Guadalupe y Marte Antonio. Vivieron un tiempo en la calle 11 y Gastélum, donde estaba el molino harinero El Rosal.

Ya con la parcela, mi papá se dedicó con mucho éxito al ganado lechero y de carne, además de la agricultura.

Crecí en el rancho. Mi papá me enseñó todo lo que sabía; era mucho sobre labores propias del campo. Hice una parte de la primaria en la escuela José María Morelos y Pavón, pero la terminé en el Colegio Ensenada. La secundaria fue en el colegio Fray Junípero Serra.

Después mi mamá me envió a estudiar la preparatoria a Guadalajara. Mi papá ya había fallecido. Me internó en el Colegio Fray Pedro de Gante y después en el Colegio Internacional, donde terminé la preparatoria. Ingresé a la Universidad de Guadalajara donde hice la licenciatura de Economía.

Al terminar la carrera regresé a mi rancho, el cual heredé en sucesión. Soy ejidatario de la parcela número 46. He participado en la política de mi ejido y trabajado mi parcela sembrando diferentes cultivos como alfalfa, papas, brócoli, tomates y cebollas, en el Valle de Ojos Negros.

También trabajé la ganadería. Actualmente tengo invernaderos donde cultivamos, mi familia y yo, hierbas y especias. Ahora ese cultivo está a cargo de mi hija Sharon, quien lo lleva con tecnología moderna.

En 1976 me casé con Beatriz, quien me ha acompañado por 41 años. Ella estudiaba odontología en la UABC de la ciudad de Tijuana. Es la profesión que ejerce actualmente. Es hija de los señores Óscar Valdés Osuna y Elisa Preciado Dessens.

Tenemos cuatro hijas universitarias. Sarah Beatriz también estudio Economía; Sharon Elisa María, es maestra en Ciencias Biológicas; Sigrid estudió Arquitectura, con posgrado en Florencia, Italia. La más joven, Samantha Julieta, estudió Relaciones Internacionales. Sarah está casada con Alfonso Ramírez y tienen dos niñas: Renée Fátima y Rebeca Beatriz.

Actualmente dirijo la Asociación de Productores de Hortalizas del Ejido Nacionalista de Sánchez Taboada y las actividades propias del rancho, donde cultivamos especias. Mi hija Sharon es la que se encarga de la producción y comercialización de nuestros productos, los cuales son exportados a Estados Unidos.

Departo con diferentes grupos sociales y de negocios, amigos de la escuela y la familia. Actualmente con los distinguidos personajes del Seminario de Historia de Baja California, al cual me uno con mucho interés. Muchas gracias por su atención”.

Bastión para Maneadero
Hace unos días, Marte Antonio Silva Vázquez se nos adelanta en el camino. En el poco tiempo que nos acompañó, nos deja un ánimo de participación y de ganas de seguir promocionando el conocimiento de la historia.

Él era nuestro bastión para desarrollar esta actividad en Maneadero. No nos vamos a olvidar y concluiremos las asignaturas pendientes. Algunas las mencionamos, otras las teníamos apenas señaladas.

Por un futuro para nuestro pasado.