Preocupa a diócesis escasez de sacerdotes

KARLA PADILLA/EL VIGÍA
kpadilla@elvigia.net | Ensenada, B. C.

La falta de vocaciones y la escasez de seminaristas es una de las preocupaciones principales en la Iglesia católica de Ensenada, aseguró Rafael Valdez Torres, obispo de la Diócesis de Ensenada, por lo que instó a los sacerdotes a promover la vocación al sacerdocio.
Previo a las celebraciones del triduo pascual por Semana Santa, el obispo conmemoró la instauración del sacerdocio y la eucaristía con una misa crismal, en la que se reúne el presbiterio de Ensenada para renovar las promesas hechas el día de su ordenación sacerdotal. 
Recordó que la misa crismal es un momento para renovar la gracia y misión recibida el día de la ordenación presbiteral tras seguir el llamado de Cristo, reflexionar sobre la vocación, corregir errores e impulsar en la vida personal el haber sido elegido a servir al pueblo de Dios. 
“Humanamente hemos fallado, con mayor o menos grado, porque seguir a Jesucristo es un ejercicio que implica la lucha diaria contra el pecado; seguir a Jesús con fidelidad es tarea de toda la vida, no podemos decir que por ser sacerdotes ya somos buenos discípulos, no, cada día es necesario luchar, adquirir y mantenernos en condición discipular”, expuso. 

Fieles colaboradores
El jerarca de la Iglesia católica en Ensenada compartió que esta misa es la ocasión para preguntarse nuevamente a qué dijeron “sí” el día de su ordenación, en la que prometieron desempeñar siempre el ministerio sacerdotal como fieles colaboradores de la orden episcopal.
Así como desempeñar el ministerio de la palabra con dedicación y sabiduría; celebrar con piedad y fidelidad los misterios de Cristo, como la eucaristía y el sacramento de la reconciliación; implorar la misericordia divina en favor del pueblo, orar continuamente, obediencia al obispo y una vida célibe. 
“En estas promesas que vamos a renovar enseguida encontramos una materia muy importante de examen de conciencia todos los días y una confrontación con nuestro ego para darnos cuenta si verdaderamente estamos creciendo en ese camino de servicio a Dios y a nuestros hermanos”, compartió. 
Asimismo, reiteró que el ADN sacerdotal es Jesús, quien mediante la imposición de las manos del obispo, la unción con el santo crisma y la plegaria de ordenación, los ha hecho amigos de confianza para servir al pueblo que les ha encomendado. 
“Seamos dóciles a las suaves inspiraciones del Espíritu Santo en el campo pastoral y dispongámonos a vivir invocándolo para que nos conceda sus dones y gracias necesarias con el fin de responder fielmente a la vocación de servicio, entrega y santidad”, mencionó. 

Promover las vocaciones
Valdez Torres instó a los sacerdotes a comprometerse seriamente con la promoción vocacional al sacerdocio, pues “nos preocupa la falta de vocaciones y el escaso número de seminaristas”, por lo que es necesario dar el paso de la preocupación a la ocupación.
“Ocupémonos en la promoción vocacional con la oración y la invitación a los jóvenes con posibles inquietudes en el sacerdocio, atendamos las urgencias pastorales diocesanas, la formación de agentes de pastoral, la pastoral familiar y la pastoral de adolescentes y jóvenes, de ahí saldrán vocaciones”, insistió. 
Monseñor compartió que el papa Francisco dice que la vocación se entiende como el llamado a la amistad con Dios, y que lo fundamental es discernir y descubrir que lo que quiere Jesús de cada joven es su amistad.
“Por eso la atención a los jóvenes implica esa cercanía para que ellos se den cuenta que Jesucristo los quiere como amigos y si son amigos de Jesús serán llamados a su servicios; hermanos sacerdotes, cuidemos valoremos, testimoniemos y respondamos generosamente a nuestra vocación sacerdotal; hermanos laicos, oren por sus sacerdotes, colaboren con ellos en la misión y promovamos juntos las vocaciones sacerdotales”, concluyó.