Acusan a paramilitares por desplazamientos

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

A punto de cumplirse 20 años de la masacre de Acteal, las mismas condiciones se están repitiendo en el municipio chiapaneco de Chenalhó, por lo que es urgente la intervención del Gobierno federal, advirtieron organizaciones civiles.

Se trata, acusaron, de paramilitares que fueron armados tras el proceso electoral de 2015 para que Rosa Pérez, del Partido Verde, pudiera tomar posesión, pero que ahora han usado el armamento para obligar al desplazamiento de casi 6 mil personas de ambos lados del límite entre Chenalhó y Chalchihuitán, debido a un problema territorial que data de la década de los años 70.

“Estamos hablando de estos grupos que fueron liberados hace unos años por la Suprema Corte, pero además, como si no hubiéramos aprendido de la historia, nuevamente se les ha dado armas nuevas”, afirmó Alberto Solís, director de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz).

“Estos grupos armados, ya empoderados, fortalecidos, en esta disputa entre actores del Partido Verde y el PRI, ahora se fueron contra con quienes han estado en una disputa por el territorio históricamente”.

Recuerdan Acteal
Agregó que los testimonios de la gente es que duermen con miedo, escuchando disparos, recibiendo constantes amenazas de muerte, además de que los caminos han sido obstruidos por los grupos armados, quienes impiden con retenes la entrada a organizaciones civiles.

“Se parece muchísimo al escenario que vivimos hace 20 años, donde las organizaciones y la diócesis alertábamos ante la situación tan grave de desplazamiento que vivían las comunidades y este tipo de amenazas, y que el Estado no hizo absolutamente nada, sino es que hasta apoyó la situación”, lanzó Solís.

Actualmente, desde el 13 de noviembre han sido desplazadas más de mil familias, que incluirían hasta dos mil 300 menores de edad y unas 130 embarazadas, quienes duermen a la interperie, a bajas temperaturas y con problemas de salud, destacó Jennifer Haza, directora de Melel Xojobal AC.