A ti que quizá la necesites

domingo, 13 de noviembre de 2016 · 02:04
Por Heberto Peterson Legrand

Dejaré que mi imaginación intente dialogar. Sé lo que ella discurrirá más no sé qué pensamientos afloren en ti.
Te dedico estas líneas por el gran cariño que siempre te he profesado y por el grato recuerdo que de tu padre tengo, quien fue un hombre en el más amplio sentido de la palabra, un hombre íntegro que tenía conciencia del papel que le correspondió desempeñar: Primero como hombre en sí, luego como padre y esposo. 

Supo cumplir con su deber antes que buscar la comodidad, era un hombre de carácter que nunca tuvo miedo al esfuerzo, por eso, como tu recordarás siempre demostró ser un hombre de mucha vitalidad, fue viril, pero también humano, y digo humano, porque quizá tuvo defectos, todos los tenemos, pero yo no me considero nadie para juzgarlo, en primer lugar porque no se los conocí, y en segundo porque si le hubiera conocido alguno y después lo pusiera en la balanza para ver sus cualidades y defectos, estoy un cien por ciento seguro que la balanza se inclinaría a su favor. 
También creo que tú no eres nadie para juzgarlo, y si te digo lo anterior es porque no quiero que cometas el error de muchos hijos, al poner a sus padres en un pedestal y, cuando se percatan de que su padre también tiene defectos se llevan una desilusión injustificada muchas veces.

Tu padre ya no está entre ustedes, de manera que me imagino te habrás percatado de que eres el hombre de la casa. Aun eres bastante joven y estoy seguro que te hace falta madurar en algunas cosas, lo cual es lógico, ya que es una etapa por la cual todos debemos pasar.

Tú todavía estás bajo la patria potestad y para tu mamá, me imagino, que es un papel dificilísimo el hacer el papel de padre y madre a la vez, máxime siendo una mujer que tiene que ir a ganarse el sustento todos los días, para después regresar a su hogar y seguir con su muy difícil papel de padre y madre. 

Ella también quizá no es perfecta, yo, ¡la admiro! Porque comprendo el papel que desempeña, pues recuerdo que mi madre fue también viuda y ahora que me cuesta ganarme el dinero me doy cuenta la falta de comprensión de parte mía, al no cumplirme ella mis antojos de niño egoísta que sólo pensaba en mí.

Digno de reflexión 
Quizá te extrañe que te escriba esto, pero lo hago porque te aprecio mucho, porque tengo de ti un alto concepto, porque tengo una deuda con tu padre y porque quiero darte algunos consejos que puedes aceptar o no, pero eso sí, van con el más sincero deseo de estimular tu superación.

Eres un muchacho en quien yo tengo mucha fe, porque aunque no te conozco a fondo, cuando menos si lo bastante para darme idea de cuál es tu psicología, tú carácter, tus motivaciones, tus sueños.

El famoso general McArthur, en la oración que escribió para su hijo y que tiene un mensaje muy profundo dice lo siguiente: "Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil, sino por el camino áspero, aguijoneado por las dificultades y los retos. Allí déjale aprender a sostenerse firme en la tempestad y a sentir compasión por los que fallan”. 

Creo que lo anterior es digno de ser motivo para una reflexión seria, pues cuantas veces nos falta la energía, la voluntad de llevar a cabo algo porque hacerlo representa un esfuerzo, así de incapaces somos, nos gusta lo que no requiere esfuerzo, por ello hay mucho mediocre. Hay otro pensamiento del doctor Stevens que dice: "Lo que empieza por ser de difícil ejecución termina por ser de imprescindible necesidad” y, en efecto, por ejemplo un niño que comienza a querer caminar  al principio tropieza y batalla mucho pero, una vez que logra caminar lo hace de manera inconsciente y así como ese ejemplo hay muchos más.

Te invito a que tomes algunas ideas para tu autoeducación: elimina tomar todo a pecho, sobresaltarte al menor ruido, reaccionar bajo la impresión del momento, sentirte ofendido o herido por nada, juzgarlo todo de un modo instintivo, ser de una impaciencia extrema.

Debes alcanzar: tomar sólo a pecho lo esencial, ser impasible, reaccionar sólo después de haber reflexionado, observar si realmente han pretendido ofenderte, juzgar objetivamente y saber comprender las cosas.

Aprendizaje de vida 
Yo, he fallado en algunas cosas y debo seguir reeducándome, acuérdate que la vida es un continuo hacerse.

Trata de leer, adquiere cultura, interésate por los demás, la religión nos habla de amaos los unos a los otros, trata de encarnarlo en tu vida y si fallas y tropiezas, vuelve a levantarte y busca ser mejor.

Te acabas de graduar, por ello recibe mis felicitaciones sinceras, has avanzado, tus conocimientos al haberlos adquirido ya son parte de tu ser y ello es razón para que te sigas superando. 

En estos tiempos la preparación es indispensable, pero no olvides que todos somos iguales en dignidad y nunca te sientas superior a nadie.

¿Andas de novio? Qué bueno, te felicito, ojalá y ella sea una muchacha que te sepa estimular para salir avante en todo. 
Recuerda que tú tienes una hermana que también anda de novia. Bueno, pues como tú quieres que traten a tu hermana trata tu a tu novia. 

Me imagino que hay un atractivo físico y espiritual, procura que entre ustedes hayan muchas afinidades y sustenten su relación en valores y en el respeto mutuo.

¿Tienes amigo? También te felicito, a todos nos es necesario convivir con seres del mismo sexo, participar con ellos en las diferentes actividades, es algo esencial a la naturaleza del hombre. 

Ojalá y sepas escoger a tus amigos, que sean jóvenes responsables, amantes de la diversión, alegres, pero también serios y responsables ante sus padres.

Yo también fui joven, no te escribo sin sustento alguno. Algunos se creen muy "machos” porque quizá en el fondo no lo sean tanto.

A ti probablemente por el hecho de no tener padre a veces te quieras revelar contra algunas cosas que te pida tu madre por el hecho de ser mujer y haya amigos que te inciten a ello. Sé hombre y dale su lugar a tu madre eso te hará más digno frente a todos.

Cultiva tus talentos, adquiere cultura, sé el constructor de tu propio destino, modela tu personalidad.
Sé que no escribí en vano ¿o tú crees que sí?        

Escritor ensenadense.

...

Comentarios