La Armonía de las Esferas

Mi amigo artista

domingo, 27 de noviembre de 2016 · 00:40
Por Rod Moro

La música siempre ha sido esa fuerza misteriosa que me ha acompañado toda mi vida.

Mis primeros recuerdos tienen música de fondo, desde mi abuelo en la cocina preparando café, escuchando música y noticias en el televisor, hasta recordar mis cinco años, justo a esa edad cuando ponía en el tornamesas de mi padre  el disco  "Let it be”de The Beatles. 

Para mí más allá de la idea romántica y poética de que la música "salvó” mi vida, en sí la música es mi vida y no puedo concebirla sin ella. 

Cito a Gustavo Cerati quien una vez me dijo en Ensenada: "Yo antes de ser músico soy amante de la música”  y eso es algo que jamás olvidaré y aplico a mi vida.

Todos escuchamos música desde pequeños y vamos forjando nuestros gustos a partir de que adquirimos conciencia, memoria y conocimiento, por esta razón hay música para todos.

¿A qué quiero llegar con esto? A que todos conocemos músicos cuyo trabajo respetamos y admiramos, por esta razón considero que la manera de pensar sobre un músico debe cambiar.

El trabajo de ser músico 
Este martes se celebró el día del músico y en lo personal recibí muchas felicitaciones, lo que me causó mucha alegría, pero me hizo pensar que un músico y artista en general necesita más que felicitaciones o aplausos en el escenario.

El músico no vive sólo de ello, entonces ¿por qué esa doble moral de felicitarlo y creer que con eso es un cumplido?
La idea de que un músico se la vive de fiesta en fiesta parece estar en la memoria colectiva de esta sociedad. No puedo contar la cantidad de veces que me han pedido mis amistades que les presente a algunos artistas, que los invite al evento de determinada marca o que los invite a la lista de un evento en el que me presento pero  que cuesta 100 pesos la entrada, sin embargo,  ya que están dentro, veo como se gastan su dinero en bebidas pero no quieren pagar entrada. 

¿De verdad? ¿ese es el respeto que le tienen a mi trabajo? 

Creo que mucho de la responsabilidad es mediática pues venden la idea de que un músico de rock es un "rockstar”, esa vieja idea que vivieron pocos músicos desde los sesentas. 

"Sí, es como Mick Jagger”, piensan muchos. No se dan cuenta que la recompensa de ser músico se da en el escenario, esa es la satisfacción, pero todo lo que hay detrás, es trabajo puro y extenuante. 

Horas de estudio y de práctica con alguna banda o ensamble, ir al lugar cargando amplificadores, hacer prueba de sonido durante varias horas, tocar y después guardar todo. 

No hay glamour en eso, es sólo un trabajo como cualquier otro y también respeta.:

Comunicólogo e integrante de Noisy Monkey.
@Rod_Moro

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