El arte pictórico Primera parte

"El arte es lo que transforma las formas en estilo”                                                                                                                                                     André Malraux

Por José Carrillo Cedillo

 

El individuo como un ser gregario ha buscado diversos medios para comunicarse con sus semejantes, el arte y, en nuestro caso, las artes plásticas son un medio para lograrlo.

Para algunas personas el arte de la pintura resulta incomprensible y por lo tanto innecesario, les parece que es una actividad que sólo tratan los iniciados y piensan que el arte es una élite y es cierto, pero es una élite a la que cualquiera puede entrar.

Parece que para algunas personas el problema se complica aún más cuando intentan abordar algunas expresiones de arte moderno que se alejan de realismos que representan directamente la realidad y al no poseer las claves para su esclarecimiento, el arte se les vuelve cada vez más misterioso y observan cómo se aleja de ellos. 

Y es cierto, toda expresión artística es un lenguaje que debe aprenderse, para después comprender y disfrutar el objeto artístico; un lenguaje que para ser descifrado requiere de un ejercicio racional y emocional en el espectador. 

Pero a esas personas me parece importante decirles que el arte pictórico y cualquier arte, ante todo debe ser visto como una oportunidad para entendernos como seres humanos y entender el universo que nos rodea, por medio de una experiencia gozosa. 

Para ellos van dirigidas estas notas con la mejor de las intenciones, sin usurpar a los estudiosos y especialistas en la materia. 

Es imposible dar una respuesta inequívoca a la pregunta de ¿qué es el arte? Pues existen muchas definiciones y han variando según el momento histórico y la cultura en donde se gestaron, pero podemos hacer la siguiente aseveración: 

"el arte es toda obra o actividad a través de la cual el ser humano puede expresar lo inmaterial, crear belleza y suscitar emociones, las cosas denominadas obras de arte, tienen en común, que no son naturales sino producidas por el ser humano”.

Con relación a la pintura, toda reflexión en torno a esto debe iniciarse a través de la experiencia de pararse frente a una obra (se aconseja a dos metros de la obra)  y con ello entrar a lo que se conoce como contemplación estética. 

Lo importante es iniciar esta experiencia armados de nuestra razón y poniendo nuestra sensibilidad a flor de piel, pues a ello apela toda obra, sin prejuicios y estando abiertos a lograr descifrar lo que nos dice; el gozo que obtenemos justifica el esfuerzo. 

La obra plástica, como cualquier arte, sobrepasa el mundo cotidiano y crea un universo de valores. Además, el arte, tiene una función profundamente comunicativa, puesto que la comunicación interpersonal es uno de los aspectos fundamentales de la meta creativa. 

A diferencia de la ciencia, la obra de arte tampoco persigue un fin práctico de importancia material.

El arte es un metalenguaje, estableciendo comunicaciones sobre sí mismas. 

Repetimos, la introducción a la apreciación de las obras artísticas, en este caso un cuadro, debe ser  compenetración sensorial, atenta sensibilidad, sentido crítico y una activa fantasía. 

Estrictamente hablando, dicha obra no sirve para nada que no sea su contemplación, "el arte responde a la necesidad que existe de tener una actividad sin propósito, por el placer” dice Émile Durkheim. La obra fue creada dentro del horizonte de la espontaneidad y la libertad del hombre y éstas, las obras, existen en sí como objetos únicos, originales e irrepetibles.

Artista plástico con más de 20 de trayectoria. 

jcarrillocedillo@hotmail.com