Conjuga belleza y talento

Con un carisma espectacular y una sonrisa magnética, Magdalena Franco Mayoral irradia energía a las personas que están a su alrededor. Su distinguido caminar, sus delicados y firmes movimientos, hacen que derroche un estilo singular.

Uno de sus pasatiempos favoritos es bailar flamenco, disciplina que la ha llevado a presentarse en diferentes lugares como España.

Pero además de practicar este baile, ella se desempeña como directora general del Consejo Coordinador Empresarial y planea un proyecto para emprender su propia empresa. 

Soy directora general del Consejo Coordinador Empresarial y también maestra de flamenco. 

El ser directora porque todos los días aprendo cosas nuevas, es un trabajo que te permite desarrollar tu sentido común y potenciar tu creatividad. 

Las clases, porque el flamenco es y será siempre mi pasión, lo que me define, lo que me ayuda a expresar corporalmente todo lo que a veces no expreso con palabras.  

 

Siendo dedicada, constante, honesta, humilde y tratando con amor, pasión y respeto lo que hago. 

Tener mi propia empresa; cumplir ese proyecto que desde chica tengo claro en mi mente. Mi reto es quitarme los miedos de llevar este proyecto a cabo.  

Ser sinceros consigo mismos, hacer caso a lo que tu intuición te dice, esa vocecita dentro de nosotros que siempre nos advierte qué hacer y qué no, pero sobretodo nunca dejar que personas negativas invadan sus vidas e influyan sobre sus ganas de hacer las cosas. Elijan bien con qué comentarios se quedan y con qué no para nunca agachar la cabeza y darse por vencidos en sus metas y sueños.  Trabajar, leer, informarse, estar preparado sobre los temas en relación a tus actividades profesionales y lo que te apasiona. Siempre tener un momento para ti, hacer yoga, ejercicio, ver tu programa favorito, etc., lo que sea que te guste y que lo hagas por y para ti mismo (a).

Su tranquilidad y como se ven los atardeceres en la playa. 

 

Que cada uno de nosotros hagamos conciencia y pongamos nuestro granito de arena para cambiar la mentalidad de no tirar basura en las calles.