Cine australiano: The Gateway

Fernando Mancillas Treviño
Profesor-investigador de la Universidad de Sonora
fernamancillas@yahoo.com

Este interesante estreno del 2018 nos muestra lo mejor del cine australiano de ciencia ficción. Jane Chandler (Jacqueline McKenzie) es una brillante científica especializada en tele transportación basada en la teoría física de los múltiples universos con existencias de vidas paralelas. Asistida por su colaborador Regg (Ben Mortley) logran el éxito en su último experimento, justo cuando su esposo Matt (Myles Pollard) fallece en un accidente automovilístico.

Después de pasar por una severa depresión por la muerte de su marido, Jane cobra ánimos y con la ayuda de su hermana Ruth (Hayley McElhinney), a la cual le encarga el cuidado de sus hijos Samantha (Shannon Berry) y Jake (Ryan Panizza), realiza ella misma una tele transportación hacia otro mundo paralelo donde pretende encontrar a su esposo Matt.

Finalmente, después de dar con el paradero de su esposo, en otra realidad paralela, lo lleva consigo a su realidad presente. No obstante, la felicidad por su reencuentro enfrentará problemas ante sus conocidos para justificar su resurrección después de habérsele dado por muerto. También sus hijos Samantha y Jake percibirán un extraño comportamiento de Matt producto de su vivencia en otro mundo paralelo.

Navegando entre el thriller y la ciencia ficción esta cinta nos narra una interesante historia donde las paradojas de diversos mundos posibles entran en contradicción dando lugar a inesperadas situaciones. Ganadora de 5 premios, entre ellos, Mejor Largometraje, Mejor Filme Internacional, por el Público, Mejor Director, en el Austin Revolution Film Festival 2017. Asimismo, fue nominada para 3 premios en las categorías de Mejor Actriz, Mejor Actor y Mejor Guión en el FilmQuest de Estados Unidos, 2017.

The Gateway (La Salida, Australia, 2018). Dirección: John V. Soto. Con: Jacqueline McKenzie, Myles Pollard, Ben Mortley, Hayley McElhinney, Shannon Berry, Ryan Panizza; Guión: John V. Soto, Michael White; Fotografía: David Le May; Música: Thomas Rouch; Edición: Regg Skwarko. Duración: 90 minutos.