Godoy, el error de enero

En rueda de prensa, Leonel Godoy Rangel, representante del comité nacional de Morena en Baja California y dirigente estatal de ese partido, se pronunció por que se lleve a cabo la “consulta ciudadana vinculatoria” durante la jornada electoral del próximo 2 de junio, en la que se elegirán gobernador, munícipes y diputados locales. Es decir, el plebiscito que promueve la agrupación Mexicali Resiste, un grupo de la izquierda radical en contra de una firma cervecera.

El ex gobernador de Michoacán tuvo el atrevimiento de instar a los consejeros del Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), como si éstos dependieran de la nómina del gobierno o fuesen empleados de su partido, “a no frenar o aplazar el procedimiento del plebiscito”. De ese pelo las ínfulas del michoacano quien supone que en Baja California le prenderían incienso como en su tierra.

A diferencia de los otros liderazgos de Morena en el estado que se han mostrado respetuoso del órgano electoral, de su autonomía e independencia, Godoy “llamó al consejo general del IEEBC a determinar la trascendencia y procedencia de esta consulta -y además, rápido- lo más pronto posible”.

En este espacio, media docena de veces le hemos platicado a usted de los intereses políticos que desde el principio se anidaron en contra de la cervecera, para que como en el billar, la bola fuera a pegar al Gobierno del Estado y, con él, a su partido.

Las consignas convertidas en banderas no han reparado en romper todo el esquema institucional, jurídico y de certeza que debe prevalecer para que la inversión -a esa que el presidente López Obrador le ha reducido a un 20% el ISR y un 8% el IVA- se mantenga en el estado y actúe, como dice el propio presidente, como muro para la migración proveniente del interior del país, entre ellos, sí, Michoacán.

Insólito e inédito los tiempos que le tocan vivir a las empresas de la frontera que un día son colocadas en las nubes por el Gobierno de la República, destinatarias de los esfuerzos valuados en unos 40 mil millones de pesos que dejará de recibir la federación a cambio de que la reducción de impuestos se convierta en más empleo, reinversión y progreso en esta entidad… mientras conocen de cerca el infierno gracias a Godoy que blande la hoz y el martillo de los bolivarianos de Mexicali Resiste para amenazar la certeza requerida para la inversión que buscaría asentarse o permanecer en Baja California.

Coparmex Mexicali alertó que “la situación en la que se encuentra actualmente la cervecera podría afectar en un futuro las intenciones de inversión en la ciudad, además de considerar que se trata de un tema jurídico que no debe someterse a votación popular. Esto puede ser una situación que afecte a cualquier negocio local, de cualquier tamaño. Es un tema legal, es un tema jurídico, administrativo, que no debe ser resuelto a través de las urnas. ¡Punto para Coparmex!

El organismo ha dado en el clavo. Los procesos democráticos llevados al extremo de convalidar o refutar decisiones técnicas, jurídicas, constitucionales, raspan la confianza de todos en el Estado de Derecho.

Lo cierto es que Godoy vino a descomponerle las cosas a los candidatos de Morena al gobierno estatal, cuando su única misión era y debe seguir siendo, procurar un proceso interno sin conflictos y armónico, lo que evidentemente no fue suficiente para él.

¿Votos por esa posición consecuente con la izquierda extremista y violenta del estado? Que le pregunten al virtual candidato a la gubernatura, Jaime Bonilla Valdez, si la senadora Alejandra León, activista de Mexicali Resiste, es la mejor aliada del proceso interno que debe sacar en paz el delegado del CEN de Morena.

La senadora le ha llamado dedocracia al procedimiento dado a conocer para la elección o en su caso consenso de los partidos aliados para la postulación de candidatos. Sólo porque no fue ella la postulada. León es la carta más empoderada de Mexicali Resiste, de los bolivarianos del agua. La principal piedra en el zapato de Morena en Baja California.

¿Así Godoy?, ¿de ese lado masca la iguana?

Y en el PRI…
Mientras en la alianza que encabeza Morena y el PAN prácticamente tienen definidas casi todas sus candidaturas, en el PRI y el PRD parecen desolados y desamparados, porque en cuanto a su candidato a la gubernatura casi nada se sabe, al igual que en las diputaciones y los munícipes.

Por lo pronto, en Ensenada existen indicios de que el actual alcalde suplente, Guillermo Gutiérrez Apodaca es uno de los que han levantado la mano; también en radiopasillo se dice que el empresario Alfredo Maccise Saade, quien hace más de 25 años llegó a residir en Ensenada y se trajo con él la telefonía celular y el futbol rápido, habría manifestado interés por abanderar al otrora partidazo.

Pero además de los dos antes mencionados, salta a escena el abogado litigante y catedrático, Sergio Almazán Olachea, perteneciente a una reconocida familia ensenadense que hace años fue de las precursoras del negocio de las refacciones automotrices, quien sin ser de aquellos que le apuesta la vida a los beneficios de la política, tiene una amplia y reconocida militancia priista; puede decirse que con sus cuatro décadas de edad, es una nueva alternativa para postularse a la alcaldía, ahora que está tan acostumbrada la política ecológica, llena de reciclajes.

Pero si en el PRI la traen difícil, en el PRD están mucho más que tristes y cabizbajos y a punto de la extinción, ya que después de no poder concretar la alianza con el PAN, solamente en Tijuana cuentan, hasta ahora y después quién sabe, con el teniente coronel Julián Leyzaola, pero corren el riesgo de no completar ni las planillas de munícipes ni todos los distritos, porque quieren que los candidatos le pongan de dinero de su bolsa para sacar las campañas, cuando apostarle hoy al PRD, incluso en las primeras regidurías, es como creer que México ganaría el próximo Mundial en Qatar.