La prioridad de la oposición es….

 Los partidos políticos opositores no se clasifican en responsables o irresponsables, sino en inteligentes o torpes

Arcángel Rojo

Los partidos políticos de oposición (PPO), no han entendido que su prioridad es salvar el registro en la elección federal intermedia (2021), para así poder postular candidatos – aunque quién sabe si competir – en el proceso electoral federal de 2024, cuando se renueven los Poderes Ejecutivo y Legislativo.

Lejos de ello, PAN, PRI y PRD, sobre todo, están empeñados en desvirtuar las causas de fondo que llevaron a su estrepitosa derrota en 2018, como si el argumento de la corrupción, la pobreza, la marginación y la desigualdad social, hubieran sido un invento de AMLO, sólo para desprestigiarlos.

Sin embargo, los señalamientos que durante 12 años arguyó AMLO – debe reconocerse – no solamente fueron en buena parte ciertos y generaron un hartazgo tanto en los estratos sociales de menores ingresos, como en ciertos sectores de las clases medias, como académicos, empresarios e intelectuales.

Ante esa realidad y la inoperancia del equipo de comunicación social de EPN, aunado al inteligente equiparamiento o conjunción de facto que AMLO hizo con el PRI y el PAN – el famoso PRIAN – señalándolos como la Mafia del Poder o la oligarquía que controlaba el gobierno, los grandes capitales, las instituciones y hasta los medios de comunicación, el establishment quedó desnudo y desarmado.

El resultado fue que la primer minoría, poco más de 30 millones de mexicanos (el 35% del padrón electoral), tornada en la mayoría efectiva (53% de la votación emitida), se decidió por darle la victoria a AMLO, triunfo del cual a la fecha conserva una nada despreciable aprobación social del 60%, indicando que aun y cuando mucha gente no le entregó su voto, hoy confía en lo que hace su gobierno.

¿Qué es entonces lo que no entienden los PPO? ¿Creen que cuestionándole las medidas de política económica, de desarrollo social, de procuración de justicia, la política exterior, la gobernación interna y sus proyectos de infraestructura, en estos tiempos es como lo van a debilitar? Pues están equivocados.

Ante la estrepitosa derrota, en donde perdieron plazas (cargos políticos), sufrieron enormes bajas (perdieron millones de votos), deserción (miles los abandonaron o se les fueron con el contrario), se quedaron casi sin parque (recibirán muchos menos recursos fiscales), después de todo ello, tratar de lanzarse hoy a una batalla campal es el suicido; son tiempos de unirse, evaluar, planear y pertrecharse.

Pero como en la política la humildad no es la norma, hoy en los PPO se viven tiempos de lucha interna por las migajas; así, los blanquiazules – quienes cuentan hoy con las mejores perspectivas – practican en los hechos un darwiniano PANibalismo. Entretanto, los otrora invencibles tricolores, hoy en coma, persisten en sus (ab)orígenes y PRImitivas formas políticas; porque de innovación no hay nada; a las cuasi extintas hordas de los Hijos del Sol Azteca, se les aconseja la eutanasia; del resto, algunos se acurrucan en la 4T, para ver cuánto les alcanza y los demás es posible que pronto mueran de inanición.

Por ello, los PPO deben visualizar que sólo el tiempo puede mejorar su situación, debiendo esperarse a los resultados de la gestión de AMLO e identificando – de cara al 2024 – los flancos débiles que se le pudieran abrir a la 4T y preparase para atacarlos, pero con paciencia, sapiencia e inteligencia; lanzarse ahora cuando el Presidente conserva una alta popularidad sería un desperdicio de sus escasos recursos.

Como nada les garantiza a los PPO que la 4T se debilite en el mediano plazo, sólo les queda la guerra de guerrillas, focalizar sus ataques hacia los yerros de los gobiernos locales, ahí donde ellos aun conserven cierta fuerza para mantener presencia y lograr la sobrevivencia en el 2021. ¿Lo entenderán?

rdanielspinto@hotmail.com