La crisis que viene

Después de 30 años de panismo en Baja California, ganó MORENA la gubernatura del Estado.

La crisis constitucional que pasó la factura a Baja California es de estudiarse: el debate por la prolongación del mandato de Jaime Bonilla Valdez de 2 a 5 años es digna de discusiones sendas.

Hoy sabemos que Bonilla será gobernador durante 5 años, con todo el berrinche que hizo para prolongar su mandato que contra todo mandato constitucional se tuvo que prolongar a fuerza de un lloriqueo.

La pregunta que nos tenemos que hacer los ciudadanos es si esta crisis constitucional se va a prolongar durante todo el mandato del señor Bonilla.

Baja California tiene uno de los primeros lugares a nivel nacional en homicidios dolosos, lo que nos da un síntoma de la crisis de seguridad pública producto del gobierno anterior. Durante toda la campaña política fuimos testigos de discusiones peores que las de una lavandería, pero lo suficientemente serias como para meter a Baja California en una de las crisis constitucionales más graves de su historia moderna. Menudo brete.

Baja California está enfermo, y el problema que no tenemos cura: de momento lo que es una realidad es que Bonilla Valdez, será gobernador por cinco años nos guste o no. En este asunto la constitución es lo que menos importa porque su violación fue flagrante.

Contra el mandato de la constitución se impuso la pasión por el poder que tiene MORENA después de pasar 12 años o más en la oposición como si fuera la última bebida del desierto.

Aunque MORENA se haya impuesto en la presidencia de la república no podemos negar que la crisis local da al gobierno victorioso ciertos visos de ilegitimidad.

La factura que tendremos que pagar los bajacalifornianos por el gobierno de MORENA no la podremos conocer sino hasta el final de mandato.

Hay que tomar también en consideración que el Partido Acción Nacional gobernó Baja California durante 30 años y ahora que algunos documentales y series han revivido el asesinato de Luis Donaldo Colosio esto nos serviría de ejemplo pues hay que recordar que el magnicidio provocó una crisis de la cual quisieron culpar al Gobierno del Estado, pero la realidad es que 25 años después una victoria de MORENA es también producto de cierto hartazgo social que padece la población.

Y lo mismo pasa en Baja California.
El voto a MORENA fue un voto de castigo para el PAN. Ahora habrá que ver la respuesta de los victoriosos en esta batalla de tirios y troyanos.

En esos escenarios falta ver la respuesta de esos troyanos victoriosos.

*Catedrático en Derecho en Universidad Vizcaya de las Américas

alfonsotorr@gmail.com