BARÓMETRO POLÍTICO

No es normal

Por Susana Silva Gallardo*
martes, 26 de noviembre de 2019 · 00:00

Desde el acoso callejero, pasando por los distintos tipos de violencia económico o emocional, hasta llegar al feminicidio. En México, las cifras que demuestran la violencia en contra de las mujeres va en aumento, y de la mano a ella viene la impunidad y la invisibilización y la revictimización de las afectadas. De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, en México aproximadamente 9 mujeres son asesinadas todos los días. Al mismo tiempo, se estima que tan solo en 6 meses, de enero a junio del año en curso, se han registrado al menos 470 casos de feminicidio, aunque por supuesto, se puede suponer que la cifra es mucho mayor.

Asimismo, esto sucede en un país donde desde 2015 a la actualidad, se han registrado más de 3,200 casos de feminicidio a nivel nacional, siendo Veracruz uno de los estados más peligrosos para las mujeres, pues se han registrado de enero a octubre del año en curso, alrededor de 147 casos de feminicidio, seguido del Estado de México con una incidencia de 95 feminicidios en dicho período de tiempo.

Continuando con algunas cifras que revelan estudios realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se destaca que 6 de cada 10 mujeres en México han reconocido haber sido víctimas de violencia perpetrada por sus parejas. Este tipo de violencia, sufrido mayormente por mujeres separadas, divorciadas o viudas, se presenta con mayor frecuencia en estados como Aguascalientes, Estado de México, Ciudad de México, Oaxaca o Michoacán.

Respecto a la violencia que se presenta en forma de acoso callejero, y que es un tipo de violencia a la que la gran mayoría de las mujeres en México ha padecido, no existen cifras oficiales que puedan visibilizar la magnitud del problema. Si bien se señala que, en México, de enero a mayo del año en curso, se abrieron cerca de 1,604 carpetas de investigación por denuncias de acoso sexual y 609 por hostigamiento, las cifras no revelan la realidad que aqueja a miles de mexicanas.

Dos componentes que sin duda han jugado parte en la imposibilidad de eliminar, o al menor reducir los distintos tipos de violencia ejercida en contra de las mujeres son, en primer lugar, la ineficacia de las instituciones competentes así como los altos niveles de burocratización, lo que hace que los procesos de denuncia sean largos y donde se recurre a la re-victimización de la afectada, pues se pone en entredicho su testimonio o son víctimas de violencia por parte de autoridades durante el proceso de denuncia.

En segundo lugar, sería la relativa normalización de ciertos actos de violencia, como los celos o chantaje, pasando a la descalificación, humillaciones, culpabilización, escalando a la privación de medios económicos, insultos verbales, llegando hasta los actos más graves como amenazas de muerte, violación o asesinato. Es por ello que en razón del 25 de noviembre, celebrado este lunes pasado, se reflexione sobre los pequeños actos que delatan una violencia internalizada, pero más importante, se visibilice y denuncie que la violencia exacerbada en contra de las mujeres en México, no es normal.

*Estudiante de Relaciones Internacionales del TEC de MTY campus Guadalajara

susanasilvag96@hotmail.com
 

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