Cosas de la patada

Aprovechando que al Toluca F.C. le fue de muy mal a pésimo en las dos últimas temporadas, decidí que dejaría de ver los partidos de los pobres diablos (rojos) hasta que tuvieran un entrenador que valiera la pena. Y salieron con la genial idea de recontratar al “Chepito” de la Torre. Yo, la verdad, “hasta no ver, no creer”, así que mientras el susodicho se “reestrena”, yo cambié de equipo y de paso hasta de deporte. Ahora soy aficionada al fút americano y le voy a los Ravens (Cuervos) de Baltimore. La culpa de eso es (principalmente) de Edgar Allan Poe.

Baltimore es una de las franquicias más jóvenes de la NFL. Fue creada en 1996 y su nacimiento tiene que ver con los Browns de Cleveland. Metafóricamente hablando, los Ravens son los hijos “no deseados” de los Browns. Arthur Modell, que era en aquel tiempo dueño de la franquicia de Cleveland, decidió, en 1995, que, nomás por sus purititas pistolas, quería cambiar a su equipo a Baltimore. La NFL no quería permitir tal movimiento, argumentando que debería respetarse la historia de los Browns en Cleveland. Entonces Modell se agenció algunos jugadores de los Browns y se los llevó para crear un nuevo equipo en Baltimore. Y ya con jugadores y sede, vino lo más bonito de la historia: para elegir el nombre se realizaron encuestas y, en una decisión muy inteligente, muchísimos residentes de Baltimore, dando muestras de su amplio conocimiento literario, eligieron “Ravens”, haciendo alusión al popular poema de Edgar Allan Poe: “The Raven”. Esa idea le encantó al dueño y colorín colorado. Decidió llamar así a su equipo. Ah, y la mascota se llama, naturalmente, “Poe” (aunque también podría llamarse “Nevermore”).

Hay que decir que, aunque Edgar Allan Poe nació en Boston, Massachusetts, pasó gran parte de su vida en Baltimore, donde chupó faros. La publicación de “El Cuervo”, en 1845 en el New York Evening Mirror, lo convirtió en un personaje muy popular en su época. Tanto, que muy pronto se hicieron reimpresiones, parodias y versiones ilustradas del poema. Hay opiniones diversas acerca de su valor literario, pero “El Cuervo” sigue siendo una de las composiciones más famosas que se han escrito en lengua inglesa.

Bueno. Pero no nomás el nomás el nombrecito de los Ravens es “culturoso”. También lo es el joven Justin Tucker, que se desempeña como pateador (de goles de campo y puntos extra) y hace siglos que no falla ninguno. Este Justin es un bajo-barítono con entrenamiento clásico y toda la cosa. De hecho, ha recibido invitaciones de la Orquesta Sinfónica de Baltimore y de la Ópera de Nueva York, aunque todavía no ha aceptado ninguna... Recientemente, su talento vocal lo llevó hasta la final de “The Most Valuable Performer”, que es un “talent show” con actuaciones de jugadores de la NFL. Ahí ganó (gracias a su interpretación del “Ave María”) 50,000 que le regaló a la Escuela de las Artes de Baltimore.

Cheque usted qué bonito canta el Ave María:

https://www.youtube.com/watch?v=93s9pHGUpjY

No se le olvide que Pro Música Ensenada y la Orquesta de Baja California interpretarán la Misa de Coronación de Mozart este viernes 6 de diciembre a las 20 horas en el Teatro Universitario y de los Periodistas Benito Juárez. Todavía hay boletos en taquilla.

Allá nos vemos.