LA CARROCA

Esos perfiles

Por Soraya Valencia Mayoral*
sábado, 16 de febrero de 2019 · 00:00

Durante años tuve la oportunidad de contratar personal docente o bien participar en la selección de los perfiles más adecuados para desempeñar determinadas tareas. Y nunca fue el currículum solo (que puede ser manipulado) lo que determinó quién se quedaba y quién no. Tampoco un examen diseñado para el caso que a veces solamente nos dice que la persona tiene habilidades para resolver este tipo de exámenes, como sucede con las nuevas generaciones acostumbradas a los TOEFL, PIENSE, CENEVAL, etc. El fiel de la balanza es sin duda la entrevista personal porque no hay nada como escuchar al otro y ver cómo reacciona ante algunas preguntas. La experiencia es, sin temor a equivocarme, la clave.

Por otra parte, los estudios profesionales iniciales -la licenciatura- son por lo general el punto de despegue para la búsqueda de la vocación. La vida laboral le lleva a uno por ambientes novedosos que contribuyen al desarrollo de habilidades y al aprendizaje. No es extraño encontrar a un ingeniero al frente de una empresa o a un humanista en un puesto administrativo. Tampoco los títulos hacen al maestro (por ejemplo el caso del reconocido periodista Jenaro Villamil). Mucho menos en estos tiempos en los que, por jugar a los indicadores, las licenciaturas tienen nivel técnico y las maestrías apenas completan la licenciatura. No se diga de la oferta de doctorados que abarataron la educación.

Encontrar el perfil justo para un cargo no es tarea fácil. Pero hay una gran reserva de talento y experiencia en México, sobre todo en la generación de los cincuentones a los que nadie contrata por estar muy viejos pero son demasiado jóvenes para acceder a cualquier programa de apoyo. Habría que considerar este segmento que tanto puede aportar. Y dejar la práctica del amiguismo que busca acomodar a los cuates no importa que no cumplan con el perfil requerido. Ser deportista destacado y muy popular no necesariamente significa ser buen gobernante o que sea suficiente para estar al frente de una comisión.

Otro huachicol se está destapado y ahora es en CONACYT. Las declaraciones del vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, hablan de desvío de recursos mayor a la llamada “Estafa Maestra”. Y así van a ir saliendo las gusaneras de la corrupción sistémica que ha enfermado al país. Aspirar a un buen cargo en el servicio público se convirtió en la oportunidad para robar y enriquecer, para traficar influencias y sacar una gran rebanada, no para servir - y en todos los órdenes de gobierno. Por eso hay que ponerse muy listos en estos rincones del país ya que estamos en año electoral. Con tanta podredumbre que está saliendo a flote yo creo que los ciudadanos ya tenemos más elementos para razonar el voto y ver, ahora sí, quién se acerca más al perfil que el municipio y el estado necesitan para restaurar y reconstruir lo que queda esta tierra tan maltratada por sus gobernantes. Vale.

* La autora es mujer de letras sacras y profanas

...

Comentarios