¿Revertirán los científicos una Ley autoritaria?

Culminaron los conversatorios para el análisis del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, organizados por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT) y la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados federal.

Vale destacar que el FCCT es uno de los organismos que la iniciativa de Ley inconsulta, propuesta por la senadora Ana Lilia Rivera, pretende eliminar. Al no ser “cosa juzgada”, su actual coordinadora, la física Julia Tagüeña, ha mostrado una gran capacidad de convocatoria y de consenso. En los conversatorios han participado prácticamente todos los sectores involucrados en las problemáticas nacionales que tiene en la ciencia el camino de su solución.

Sociedades académicas científicas y sociales, cámaras industriales, universidades e institutos de educación superior, consejos estatales de ciencia y tecnología, la patronal y 26 diputados intercambiaron puntos de vista y concluyeron el pasado 13 de marzo un documento de 12 puntos entre los que destacan la autonomía de los centros públicos de investigación distribuidos en los Estados de la república -como el Cicese de Ensenada, Baja California- ellos son fundamentales en toda la cadena de valor de ciencia, tecnología e innovación.

Asimismo, diputados, academias, y organismos públicos y privados reconocen el papel central de los organismos de consulta -que también se les quiere eliminar- como interlocutores relevantes para el desarrollo del sistema nacional de ciencia.

Se reconoce también que sin la participación del sector privado el país no podría alcanzar la inversión requerida para detonar la ciencia, tecnología e innovación, por lo que es necesario construir normas que den certidumbre a la inversión en innovación e impulsar la vinculación industria-academia, (cosa esta última que el Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM-Ensenada y el Cicese ya hacen desde antes de las elecciones del 1° de julio).

Un punto para destacar es el de elevar a rango de derecho humano en la Constitución el acceso a beneficios de la ciencia y sus aplicaciones, y que la ciencia sea considerada prioritaria para el desarrollo nacional.

Aun siendo candidato para ganar las elecciones como presidente de la República, a Andrés Manuel López Obrador se le entregó una propuesta realizada por 70 instituciones titulada “Hacia la consolidación y desarrollo de políticas públicas en ciencia y tecnología”. Los participantes en los conversatorios aludidos proponen que sea incluida en las discusiones para el Plan Nacional de Desarrollo y el Programa Especial de Ciencia Tecnología en Innovación.

Algunos comentólogos que no han encajado la derrota electoral desearían que estos consensos fueran ignorados por el presidente de la República, para que se cumplan sus premoniciones de autoritarismo y catastrofismo. Yo no lo creo, pero reconozco que el autoritarismo está arraigado en nuestros genes como sociedad, han sido más de 70 años de cultura autoritaria.

*Comunicación de la Ciencia UNAM-Ensenada

risita@dgdc.unam.mx