ECONOMÍA Y POLÍTICA
Los 3 pies del gato
Por Buscar el cómo sí de las cosas genera más armonía social, que oponerse a todo simplemente porque sí
Arcángel Rojo
Rolando Daniels Pinto
La estigmatización promovida contra la instalación de los estacionómetros parece insana en virtud de su tendencia polarizadora de la sociedad ensenadense, cuando lo ideal es encontrar la armonía para impulsar los temas verdaderamente trascendentes con los cuales acarrear mayor bienestar para todos.
Con tristeza se percibe cómo los Ensenadenses les (nos) falta más serenidad, mayor solidaridad y compromiso, así como menos egoísmo para analizar las cosas, para buscarles su lado positivo en lugar de promover la polarización social por minucias, teniendo asuntos más trascendentes por resolver.
En la página web de El Vigía, Jorge Navarrete – nos – hace la siguiente crítica: “La gente de Ensenada no quiere avanzar – los pudientes no quieren perder privilegios y los pobres no quieren beneficios para sus vecinos – son capaces de quemar su casa con tal de que también arda la del vecino”. ¡Durísimo!
Y es que mientras organismos como la Comisión de Promoción Económica de Ensenada y algunas empresas o empresarios buscan atraer inversiones importantes en materia portuaria, energética, turística, etc., las cuales pueden implicar una importante derrama económica para las empresas locales, algunos dirigentes de organismos camarales se desgastan con temas de poco alcance empresarial.
Ante la fuerte afluencia de inversiones en el Valle de Guadalupe, la inversión hotelera en la mancha urbana de Ensenada, así como los proyectos portuarios y energéticos en puerta, se abren oportunidades de negocio para las pequeñas y medianas empresas locales, tanto en la industria de la construcción, como en el comercio y los servicios, la industria manufacturera y talleres de carpintería, herrería, etc.
Y es ahí, donde las cámaras empresariales tienen la capacidad de mediar entre las inversiones foráneas y las empresas locales, para establecer una estrategia de proveeduría cuyo efecto multiplicador fortalezca la economía local; porque las cámaras son instituciones de interés público para la defensa de sus afiliados, la promoción del crecimiento socioeconómico y una mejor distribución de la riqueza.
¿Dónde quedaron la Fiesta Viva, la Baja Sea Food, el Festival del Hongo y otras tantas ferias y Expos que antes se realizaban en Ensenada? ¿Por qué no unirse y generar una sinergia entre los organismos empresariales para, con el apoyo del FIDEM, impulsar una verdadera promoción de la economía local?
¿De qué sirvió el Programa Estratégico de Desarrollo Económico del Municipio de Ensenada, elaborado en 2011? De muy poco, porque a dicho programa estratégico le faltó el elemento táctico: El Capital para desarrollarlo. Avocarse en la consecución de ese capital es una asignatura pendiente.
Lejos de ello, algunos empresarios ensenadenses se distraen en minucias y estigmatizan nuevas inversiones de empresas mexicanas, como acusar de atracadora a la empresa Iberparking la cual tan sólo ganó una licitación pública para instalar estacionómetros en la zona comercial de la ciudad; pero que sea Iberparking es nada más una circunstancia, pudo ser otra, incluso de capital extranjero.
Al ser Iberparking una empresa formal, es muy posible que como prestadora de servicios esté afiliada a la Canaco en su lugar de origen; de ser así, Canaco Ensenada le juega las contras a una empresa perteneciente a su misma confederación y dedicada a una actividad que ninguna firma ensenadense lo hace, siendo ello un asunto para la reflexión, porque de seguro no gustaría si la situación fuera al revés.
Tampoco abona a la armonía social, estigmatizar una empresa con el fin de presionar al gobierno municipal para que acelere el paso en otros proyectos, porque cada uno tiene su propia dinámica y condición; es decir, se le buscan los 3 pies del gato como instrumento de coerción corriéndose el riesgo de – como afirma Jorge Navarrete – quemar la propia casa con tal de que arda la del vecino. ¡Qué pena!
rdanielspinto@hotmail.com
Rolando Daniels Pinto
La estigmatización promovida contra la instalación de los estacionómetros parece insana en virtud de su tendencia polarizadora de la sociedad ensenadense, cuando lo ideal es encontrar la armonía para impulsar los temas verdaderamente trascendentes con los cuales acarrear mayor bienestar para todos.
Con tristeza se percibe cómo los Ensenadenses les (nos) falta más serenidad, mayor solidaridad y compromiso, así como menos egoísmo para analizar las cosas, para buscarles su lado positivo en lugar de promover la polarización social por minucias, teniendo asuntos más trascendentes por resolver.
En la página web de El Vigía, Jorge Navarrete – nos – hace la siguiente crítica: “La gente de Ensenada no quiere avanzar – los pudientes no quieren perder privilegios y los pobres no quieren beneficios para sus vecinos – son capaces de quemar su casa con tal de que también arda la del vecino”. ¡Durísimo!
Y es que mientras organismos como la Comisión de Promoción Económica de Ensenada y algunas empresas o empresarios buscan atraer inversiones importantes en materia portuaria, energética, turística, etc., las cuales pueden implicar una importante derrama económica para las empresas locales, algunos dirigentes de organismos camarales se desgastan con temas de poco alcance empresarial.
Ante la fuerte afluencia de inversiones en el Valle de Guadalupe, la inversión hotelera en la mancha urbana de Ensenada, así como los proyectos portuarios y energéticos en puerta, se abren oportunidades de negocio para las pequeñas y medianas empresas locales, tanto en la industria de la construcción, como en el comercio y los servicios, la industria manufacturera y talleres de carpintería, herrería, etc.
Y es ahí, donde las cámaras empresariales tienen la capacidad de mediar entre las inversiones foráneas y las empresas locales, para establecer una estrategia de proveeduría cuyo efecto multiplicador fortalezca la economía local; porque las cámaras son instituciones de interés público para la defensa de sus afiliados, la promoción del crecimiento socioeconómico y una mejor distribución de la riqueza.
¿Dónde quedaron la Fiesta Viva, la Baja Sea Food, el Festival del Hongo y otras tantas ferias y Expos que antes se realizaban en Ensenada? ¿Por qué no unirse y generar una sinergia entre los organismos empresariales para, con el apoyo del FIDEM, impulsar una verdadera promoción de la economía local?
¿De qué sirvió el Programa Estratégico de Desarrollo Económico del Municipio de Ensenada, elaborado en 2011? De muy poco, porque a dicho programa estratégico le faltó el elemento táctico: El Capital para desarrollarlo. Avocarse en la consecución de ese capital es una asignatura pendiente.
Lejos de ello, algunos empresarios ensenadenses se distraen en minucias y estigmatizan nuevas inversiones de empresas mexicanas, como acusar de atracadora a la empresa Iberparking la cual tan sólo ganó una licitación pública para instalar estacionómetros en la zona comercial de la ciudad; pero que sea Iberparking es nada más una circunstancia, pudo ser otra, incluso de capital extranjero.
Al ser Iberparking una empresa formal, es muy posible que como prestadora de servicios esté afiliada a la Canaco en su lugar de origen; de ser así, Canaco Ensenada le juega las contras a una empresa perteneciente a su misma confederación y dedicada a una actividad que ninguna firma ensenadense lo hace, siendo ello un asunto para la reflexión, porque de seguro no gustaría si la situación fuera al revés.
Tampoco abona a la armonía social, estigmatizar una empresa con el fin de presionar al gobierno municipal para que acelere el paso en otros proyectos, porque cada uno tiene su propia dinámica y condición; es decir, se le buscan los 3 pies del gato como instrumento de coerción corriéndose el riesgo de – como afirma Jorge Navarrete – quemar la propia casa con tal de que arda la del vecino. ¡Qué pena!
rdanielspinto@hotmail.com
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