“La Gansofórmula”

“Ya terminamos de revisar el funcionamiento del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado”, anunció el mandatario Andrés Manuel López Obrador, entre risillas discretas de uno que otro periodista presente en la homilía mañanera del pasado martes.

En palabras del ganso sabio, “todo lo que se confisca a la delincuencia y lo que se va a obtener por la corrupción, automóviles, ranchos, residencias, dinero en efectivo… todo, se le va a devolver a la gente”. Según sus cálculos, este año se van a obtener mil 500 millones de pesos.

Es probable, que uno que otro fiel creyente piense que su mesías irá por allí, de gira artística, regalando propiedades y vehículos de lujo o lanzará joyas costosas y fajos de billetes de todas las denominaciones desde el balcón de Palacio Nacional. Pero no será así, sino que entregará sus conocidos mendrugos de manera directa al pueblo sabio.

Para avalar sus exultantes palabras, mandó proyectar una diapositiva en que se mostraba el proceso:

Paso 1. Restituir a la sociedad el daño ocasionado por actos de corrupción.

Paso 2. Disuadir a los servidores públicos de cometer actos de corrupción.

Paso 3. Reducción de trámites burocráticos en los procedimientos relacionados con la enajenación o monetización de bienes.

Paso 4. Prevenir la corrupción a través de mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y mejora de la gestión pública.

No hay nada nuevo bajo el sol. El secreto está en adicionar la palabra “corrupción” en todas las frases, para que no se nos olvide, aunque sea el mismo discurso repetido hasta el cansancio y del que muchos nos estamos hartando, porque a seis meses de que inició el Gobierno de su santidad, no ha habido cambios positivos en algo, aunque sí mucha reducción del presupuesto a todo.

El ascetismo lopezobradorista, de practicar la austeridad y renunciar a los placeres mundanos para alcanzar la perfección moral, está pegado duro al país.

Mientras el país se incendia, López Obrador toca su lira, como Nerón.

Del 3 al 9 de mayo la Comisión Nacional Forestal (Conafor) reportó 215 incendios forestales en 18 Estados, que afectaron un total de 14 mil 916 hectáreas boscosas. La razón de tan increíble catástrofe es el calor, aunado a que el Gobierno federal tuvo a bien reducir en mil 229 millones 166 mil 225 pesos el presupuesto para atender contingencias forestales, es decir, de 3 mil 991 millones 393 mil 228 pesos que tenía en 2018, bajó hasta 2 mil 765 millones 227 mil 33 pesos para 2019.

¿Qué tanto es tantito?, habrán pensado los de Morena. Por supuesto que las brigadas se quedaron sin recursos.

La medida también ha afectado a universidades, investigación, ciencia y tecnología, centros de apoyo a víctimas de la violencia, atención a personas con discapacidad, estancias infantiles, combate del VIH-Sida y un largo etcétera. Estamos pagando caro el cretinismo.

Reducir unos pesitos de aquí, de allá, de más allá y también de este lado, todo para que el ganso sabio continúe con su eterna campaña electoral repartiendo migajas al pueblo, como lo hicieron los gobiernos anteriores, aunque más descarado, burdo y desorganizado.

Pero es seguro que el anuncio del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado ha convencido a los que aún creen las vesanias.

Por acá, en Baja California, los candidatos morenistas ya se saben la “gansofórmula” de adicionar palabras clave en sus discursos, para engatusar al pueblo no tan sabio, y todo estará a su favor en las elecciones, aunque no exista la Zona Libre Fronteriza, la disminución del IVA y el ISR haya sido un cuento, la gasolina no bajaran en su precio y los niveles de inseguridad vayan en aumento.

Como sea, “la gansofórmula” no falla.