¿Qué es la justicia?

La justicia es uno de los conceptos más complejos de la humanidad. Desde Aristóteles se discute lo que debe entenderse por ella. En el siglo XIX teóricos como Jhon Stuart Mill, Jhon Locke y otros abordaron el tema.

En el siglo XX Michael Sandel maestro de la Universidad de Harvard sentó las bases de una nueva discusión respecto del concepto de justicia. Varios teóricos de este siglo han entrado a la mesa de debate.

La justicia es un debate eterno. Con el paso de los siglos, los conceptos han ido cambiando, incluso en la época moderna seguimos debatiendo el concepto.

En el derecho ningún concepto es inmutable. Aquello que consideramos justo no lo es para todo el mundo.

La justicia entraña entonces cuestiones morales y cuestiones sociales. La constitución es la vía a través de la cual pasa la vida, dijo en el siglo XIX un conocido autor alemán. La justicia es y siempre será un tema por demás profundo. Un tema que además está relacionado con la ética, la justicia, la vida y la moral.

La pregunta que salta a la vista es ¿Qué relación existe entre el derecho y la moral? Y ¿Cómo se relaciona el derecho, la justicia y la moral? La lectura que le demos a la interpretación de conceptos básicos es lo que nos dará una mejor sociedad.

Los autores no logran ponerse de acuerdo, lo cual es totalmente natural al tratarse de un concepto universal.

Lo que nosotros entendemos como justicia es subjetivo. Esto explica por ejemplo aquella máxima del derecho romano del jurisconsulto Ulpiano que afirma que derecho es dar a cada uno lo suyo.

Los paladines de la justicia no existen. Los abogados somos personajes de traje o corbata (o al menos así nos imagina la televisión desde que se inventó el personaje de Perry Mason o como en la novela del escritor Taylor Cadwell cuyo tema principal es la lucha entre el bien y el mal, y precisamente el cómo en el mundo del derecho todo el tiempo los abogados debemos luchar con las pasiones humanas y la conexión entre el bien y el mal.

Desde luego es una pieza literaria, pero la simbología es interesante: el derecho es precisamente una lucha de pasiones y se trata de sobrellevarlo de manera tal que el abogado tenga la posibilidad de vivir tranquilo (y esto desde luego nada tiene que ver con el aspecto económico de la profesión).

No está peleado el dinero con el equilibrio, pero finalmente la justicia sigue siendo ese valor universal que se ha proclamado desde la más preciada antigüedad.

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