Pandemia: ¿sanitaria, económica o de pánico?

Con las actuales facilidades que hoy nos otorgan las redes sociales, cada ente quiere ser el primero en alertar a los demás, de lo que sea, llámese realidad o ficción, sufrimiento o jocosidad. Creo que es por un sentimiento egocéntrico más que altruista, así priva el comportamiento arrogante de los humanos. Oímos y leemos todo tipo de opiniones de expertos o profanos, institucionales o privadas, pesimistas u optimistas y sin ningún esfuerzo de autenticación se propagan, como la más nefasta de las epidemias.

Todo mundo ha visto videos, memes, escritos, donde diversos personajes refieren que si esto es una estrategia terrorista, guerra biológica, accidente experimental, etcétera; falta que lo achaquen a seres extraterrestres. En lo personal, no me importa lo que piensen los demás, yo creo que esta PANDEMIA por el CoViD-19 (su nombre correcto y técnico es SARS-CoV-2) es algo natural, evolutivo, probablemente agravado por malas prácticas, contaminación ambiental, sobrepoblación, hacinamiento y por supuesto, mala higiene, al igual que como cualquier otro germen de las muy diversas gripes, conjuntivitis, exantemas, diarreas, etcétera.

No está por demás mencionar que la influenza, hasta ahora, es por mucho, más agresiva y ha matado más que el CoViD-19. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (Estados Unidos) reportó que, entre septiembre de 2019 y febrero de 2020, 34 millones de personas han contraído influenza, 20,000 han muerto y entre las víctimas se reportan 136 niños, y esto, solo por dar un ejemplo.

Las instancias internacionales de salud y los gobiernos dieron una ALERTA sanitaria sobre un nuevo agente, del cual no se conocía su comportamiento y resultó ser de alta contagiosidad y de gran difusión, debido a la gran movilidad humana que hoy rige en el mundo.

Las muy adecuadas medidas preventivas que se han tomado a fin de frenar la diseminación, como es el cierre de algunas fronteras, suspensión del tráfico aéreo y reuniones masivas, han ocasionado trastornos a la industria y el comercio con afectación muy directa a la economía. Lo que inició con una alerta sanitaria, ocasionó un problema económico que apunta para quedar marcado en la historia como uno de los de mayor magnitud y extensión.

La alerta sanitaria y el problema económico, aderezado y magnificado por las tan populares y muchas veces ociosas redes sociales, han ocasionado una verdadera PANDEMIA DE PSICOSIS y hoy el mundo se comporta similar a estar padeciendo la tan temible Tercera Guerra Mundial. El comportamiento de las masas sociales es el mismo que estar viviendo una guerra: compras de terror, desabasto de insumos de primera necesidad, ausentismos escolares y laborales, enclaustramientos y limitación de toda movilidad social, entre otras muchas consecuencias y muy probablemente, innecesarias.

Hasta donde sé, hoy en Ensenada no hay ningún caso confirmado de CoViD-19, los sospechosos han dado positivo para influenza, de la cual hay y hartos, sin embargo, la gente dice, a esa vacuna, yo no le tengo fe. La semana epidemiológica del 4 de marzo reportó 4 casos nuevos confirmados de sarampión y hoy reportan 16 con sede en CdMx, de los cuales, 7 son niños y los demás adultos de entre 22 y 46 años y todos, con ausencia de vacunación.

Las medidas tomadas en forma alarmista y extrema, son más deletéreas que beneficiosas. ¿Qué harán esos padres que no pueden darse el lujo de faltar a su trabajo?, ¿Dónde, cómo, con qué o con quién dejarán a sus niños? ¿En qué condiciones y riesgos quedarán todos esos escolares?

Ya se está viviendo la postergación de otras medidas preventivas muy necesarias, como es la aplicación de las vacunas rutinarias, ya que los padres prefieren no llevar a sus hijos sanos a los centros de salud, amén de que, en las grandes urbes, los profesionales de la salud están ocupados atendiendo a los “sospechosos” de CoViD-19 o revisando a montones de gente que exige su revisión y estudio, víctimas de esta PANDEMIA DE PÁNICO.

El comportamiento del coronavirus en población sana, es el mismo que cualquiera otra gripe, si está enfermo, quédese en casa, evite trasmitir este o cualquier otro virus a la población. Si está sano, evite lugares concurridos, extreme sus medidas de higiene y aléjese de los enfermos.

Esta pandemia por el CoviD-19, terminará tarde que temprano, la afectación económica, dejará sus secuelas, pero el daño emocional y sus consecuencias, inimaginables.

Evite ser parte de esta epidemia de psicosis, tápese los oídos, no haga caso de tanto ocioso internauta y recuerde “Tener miedo, es de prudentes, saberlo vencer, es de valientes”.

*Coordinador de Relaciones Públicas del Consejo Nacional de Lactancia Materna A. C.

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