DESDE EL VIGÍA

50 mil 517…

Por Editorial El Vigía
sábado, 8 de agosto de 2020 · 00:00

A poco más de 5 meses de declarada la oficialmente la emergencia sanitaria por la pandemia del Coronavirus en el país, han sido muchos los caídos.

Van 50 mil 517 fallecidos, cuando el peor pronóstico oficial en abril era de 8 mil; aunado a ésto, voces de expertos nacionales e internacionales apuntan a una cifra negra aún mayor que no podemos constatar por la falta de pruebas y registros claros.

La discusión en este momento, en la que también están involucrados especialistas en salud pública e infectólogos, propios y extraños señalan que para diciembre el número oficial de muertos puede superar los 120 y hasta 150 mil personas.

Es clarísimo que el gobierno federal, particularmente la Secretaría de Salud y su vocero el Doctor Hugo López-Gatell han manejado inadecuadamente el problema y lo han politizado desde el momento en que la estrategia obedece más a criterios y visiones personales que científicas, como exige la situación.

El Gobierno no es culpable de la pandemia, pero sí es responsable de diseñar políticas públicas eficientes enfocadas a proteger la vida de todos los mexicanos y residentes en el país y a curar al mayor número de infectados posible.

La estrategia que se presume exitosa no lo es, desde el momento en que el número de muertos es uno de los mayores registrados en todo el mundo, solo por debajo de Estados Unidos y Brasil, países que son mucho más grandes y poblados que México.

Tener camas y respiradores disponibles cuando las personas mueren en sus casas o casi abandonados en los hospitales o en el trayecto a éstos, no es para que nadie se sienta orgulloso.

Ésto no se trata de tener más espacios en los hospitales y más equipos médicos, si no, de que haya menos enfermos, de nada nos sirve un aplanamiento de la curva de infectados cuando tenemos un proyectil que marca al cielo en la gráfica de muertos.

Si por equivocación, por impericia, por error o por dolo o mala fe se mintió en las cifras en algún momento, es momento en que las autoridades se salgan de su círculo interno y acudan a los expertos de fuera para que se corrija el rumbo; los mexicanos merecemos saber exactamente qué está pasando y las autoridades tienen la obligación de informar con verdad.

Hace falta, urge una política clara, contundente, efectiva, consistente, que alivie el dolor de millones de mexicanos que esperan resultados de su gobierno, ese que presume haber merecido la confianza de la gran mayoría que hoy clama por vivir.
 

...

Comentarios