Las dos Américas

Mucho ha sucedido en estos últimos meses en Estados Unidos y con las elecciones presidenciales encima, el panorama político y social, por no hablar del económico, hace más a la alusión de aguas fangosas que otra cosa. Nada se presenta claro en cuanto a acciones concretas que le den un giro a la crisis de salud y racial; por ende, los siguientes pasos son inciertos y dubitativos, sobretodo por parte de los candidatos presidenciales que parecen ser más palabras que acción; finalmente, las aguas podrían ser más profundas de lo que parecen, algo que ya nos presentaba el problema racial, pero que quedará pendiente para la situación económica y sanitaria post Covid-19.

Estados Unidos hoy es una bipartición de realidades. El país que los ciudadanos viven, no es para nada el Estados Unidos que Trump y Biden están viviendo. Con las elecciones presidenciales en puerta, ambos candidatos se han enfrascado en una lucha que ha sido acompañada de un bombardeo de acusaciones de ida y venida que, a comparación de los problemas antes mencionados que se presentan desde hace meses, resulta risible.

La Convención Nacional Republicana y la Demócrata han sido prueba de ello. Por el lado republicano, más allá del discurso de Kimberly Guilfoyle, presidenta del comité financiero para la campaña de Trump, que evocó a los discursos de la época de la Guerra Fría aludiendo a las amenazas del socialismo y la importancia de la unidad nacional, eso sí, con el pequeño detalle de que la guerra parece librarse ahora en el mismo país; por el lado demócrata, el usual apoyo de la política en la mainstream media, llevando a cabo esa peculiar mezcla de política y famosos que se ha visto en elecciones pasadas para hacerse ver más accesibles y en sintonía con sus electores.

La realidad es que mientras ambas convenciones se llevaron a cabo en una burbuja de irrealidad y enajenación, las calles siguieron experimentando flujos de gente inconforme, edificios y otros bienes siguieron ardiendo producto del descontento y el hartazgo de la enfermedad racial que aqueja a Estados Unidos, personas siguen muriendo a manos de las fuerzas policiales, el más reciente siendo el de Jacob Blake en Kenosha, Wisconsin, la escala de contagios de Covid-19 sigue aumentando, rebasando ya los 6 millones, con cerca de 184 mil muertes. A ello se le añaden las consecuencias y pérdidas de recientes desastres naturales como los incendios en California y el huracán Laura en estados como Texas y Luisiana.

Ante la perspectiva actual, Estados Unidos se encuentra más dividido que nunca y los resultados del 3 de noviembre, fecha en que se llevarán a cabo las elecciones presidenciales, serán la piedra angular en el cambio de curso de esta situación, aunque en vistas de lo antes señalado, por donde se le vea, no promete ser positivo. Esto es porque ya sea Trump o Biden, la oposición de uno u otro difícilmente estará conforme, además del hecho de que tanto la crisis económica, de salud y racial ha estado tan enraizada pero ignorada en los últimos meses, que los esfuerzos por revirar estas situaciones en el futuro próximo, sin duda tomarán bastante tiempo.

*Lic. en Relaciones Internacionales del TEC de MTY campus Guadalajara.

susanasilvag96@hotmail.com