Los caminos rurales son propiedad de los ejidos. Peligran las carreras off road

En los archivos de la Dirección de control urbano del ayuntamiento de Ensenada y en el Registro Agrario Nacional, obran constancias indubitables de la propiedad de los caminos rurales en favor de los ejidos; ahí se prueba que el municipio de Ensenada no es propietario de esas vialidades.

Lo anterior sustentado también en la fracción VII del artículo 27 constitucional, el cual indica que …”. Se reconoce la personalidad jurídica de los núcleos de población ejidales y comunales y se protege su propiedad sobre la tierra, tanto para el asentamiento humano como para actividades productivas”… además ratificado en el numeral noveno de la ley agraria, del tenor literal siguiente: … “Los núcleos de población ejidales o ejidos tienen personalidad jurídica y patrimonio propio y son propietarios de las tierras que les han sido dotadas o de las que hubieren adquirido por cualquier otro título”…

Muy lamentable el espectáculo realizado el domingo diecisiete de enero actual, por el presidente municipal y un grupo de empresarios relacionados con los eventos de carreras fuera de camino, frente al edificio de la Delegación municipal de Ojos Negros (Real del Castillo).

Allí firmó un compromiso prometiendo la suscripción de un convenio para el uso de los caminos rurales donde tradicionalmente transitan los vehículos automotores de las carreras Baja 1000, Baja 500 y otras, incurriendo en falsedades y corriendo el riesgo de que se demande la nulidad de dicho convenio, por los propietarios de las tierras afectadas, quienes legalmente pueden incoar los procedimientos judiciales correspondientes para impedir dichos eventos, además de otras medidas más drásticas y efectivas.

En esa reunión estuvieron avecindados de Ojos Negros a quienes se les ofreció que el día treinta y uno de enero de 2021, se les estaría “compensando” con regalos y pacas de pastura para los ganaderos. Definitivamente equivocado el auditorio, porque los vecinos asistentes no son los propietarios de los caminos rurales.

En prueba del dicho del presidente municipal, en ese mismo acto entregó algunas tabletas para que cinco niños pudieran utilizarlas en sus escuelas y también algunos tinacos para almacenamiento de agua para uso doméstico; lo anterior como parte de los programas de la Dirección de desarrollo social del ayuntamiento, utilizando dichos programas normales de asistencia social para favorecer los mencionados eventos automovilísticos.

La premisa es que los accesos rurales que utilizan los empresarios de carreras fuera de camino, son propiedad de los ejidos y ejidatarios, por tanto la autorización para su uso no corresponde al ayuntamiento, sino a los dueños de la tierra.

El presidente municipal podrá firmar convenios pero solamente para otorgar facilidades a los corredores y empresarios en la ciudad, pero no en los ejidos. Los incumplimientos de la autoridad municipal en el raspado de caminos y otros compromisos han sido recurrentes y los ejidatarios han llegado al límite de la paciencia.

Entre los representantes mexicanos de las empresas off road hay gente muy experimentada, con amplio conocimiento de los directivos ejidales y líderes comunitarios, con quienes deberían concertar los correspondientes convenios, sin la intervención del Ayuntamiento.

Ahora, una rápida consulta a los comisariados ejidales ha dado como resultado que hasta hoy no se les ha contactado, con lo cual se podría haber iniciado una ruta hacia los acuerdos.

Es importante no confundir la reparación de los caminos, que por cierto no se hace a tiempo y con frecuencia se incumple, con la participación económica que debe otorgarse a los dueños de la tierra por la realización de un negocio turístico del tamaño de estos extraordinarios eventos.

*El autor es jurista y promotor de economía social

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