Ojalá y sea definitiva

Un escenario repleto de actitudes irrespetuosas, violento, polarizador, xenofóbico, bombardeado de mentiras, con un actor narcisista, repelente del Estado de Derecho, megalómano, en una sociedad donde afloró la supremacía blanca, el Ku Kus Klan, y que exhibió la descomposición de parte de una sociedad durante cuatro dolorosos años.

Ayer un ambiente tenso con una ciudad muy fortificada, preparada para cualquier evento violento con sus avenidas y calles casi vacías.

El escenario elegante austero, formal, con discursos llamando a la unidad, al amor con una xenofobia ausente una sociedad respetuosa y madura, respeto a las formas y con un actor principal llamando al patriotismo, a la unidad, respetuoso, ecuánime, abierto, solidario, confiable, congruente y amante de la verdad.

Los nubarrones y la atmósfera pesada se disiparon y afloró nuevamente la democracia que la gran mayoría de la sociedad estadounidense quería porque están orgullosos del pensamiento de sus padres fundadores y el ambiente se fue tornando más cálido y aquella mancha desapareció y ojalá sea definitiva

Un evento el del Presidente Joe Biden y de la Vicepresidenta Kamala Harris, de mucha categoría que nos dejan el mensaje que el gobierno será muy respetuoso de la separación de poderes, del Estado de Derecho y de las instituciones y con una política hacia los migrantes más justa.

Ojalá y el Congreso tome como resolución final que Trump no pueda participar en el mundo de la política y así se quiten esa sombra que perjudicaría a su partido, el Republicano, así como a toda la nación.

Tiene Estados Unidos que rescatar y limpiar su imagen hacia el interior de su país y recuperar su prestigio a nivel internacional.

El episodio por el que pasó la nación más poderosa del mundo debe ser tomada no sólo como un hecho sino como una lección indeseable pero que la debe hacer reflexionar sobre muchos temas: pandemia, el hecho de ser un país cuya composición se caracteriza por ser de migrantes y un largo etcétera.

Nuestro país por ser el más cercano a Estados Unidos y ser el que recibe el 80% de nuestras exportaciones debe manejar una política, digna desde luego, conciliatoria, y no de una autosuficiencia innecesaria que más que sumar resta.

Biden no es un político improvisado, lo mismo la señora Harris. Ellos se mueven con mucha naturalidad no sólo en lo interno sino también en lo que a política exterior se refiere.

Decir que la política interna es la mejor política externa simplemente no dice nada y lo único que refleja leyendo entre líneas, es un sentimiento de inferioridad, salvo que mi ingenuidad me lo haga sentir.

Hoy es necesario que quienes ocupen cargos de primer nivel tengan el perfil y experiencia para que puedan moverse al igual que sus pares de otros países, tener una visión global y futurista para responder a los retos que se les vayan presentando.

La atmósfera política en Estados Unidos ha bajado su intensidad, la nuestra es de incertidumbre, ojalá y sepamos dar el ancho y llenar el Zapato.