DENIÑOS Y OTROS ENREDOS

Caída en los índices de natalidad, realidad irreversible

Por: Dr. Enrique Sicardi Aragón*
jueves, 4 de noviembre de 2021 · 00:07

A nadie queda duda que las parejas actuales cada vez se oponen o postergan su reproductividad. Un lustro atrás, nuestros padres nunca se preocuparon por la sobrepoblación. En mis coetáneos, la mayoría procreamos entre tres y cuatro hijos, y a muchos de mis contemporáneos sesentones, aún no conocen las delicias de ser abuelo y creo que algunos, tristemente, partirán sin disfrutarlo.
-El índice de natalidad cae por quinto año consecutivo. La fecundidad por debajo del nivel de reemplazo lleva en los últimos años pasando de ser una excepción a convertirse en norma-. Tal cual, lo publicaba prestigiosa revista en España “El País” hace casi 8 años y donde indirectamente culpa a las mujeres por no querer tener hijos. 
Ellos explican las supuestas razones por inequidad de género, tanto laboral como familiar, y aunque justifiquen la culpa, la verdad es que la tendencia actual de evitar la reproductividad, “NO” es una decisión solo de ellas. Hoy existen muchas parejas donde la mujer desea tener hijos y el hombre se opone.
BBC News Mundo en Julio de 2020 publicaba algo más cercano a la realidad. -En 23 países, entre los que se encuentran España, Italia, Japón y Tailandia, la población se reducirá a la mitad para 2100, según las proyecciones del estudio. La población también envejecerá de forma dramática, con casi el mismo número de personas que llegan a los 80 como de personas que nacen. La tasa de fertilidad -el número promedio de niños que da a luz una mujer- está cayendo-.
Si el número cae por debajo de aproximadamente 2.1, el tamaño de la población empieza a reducirse, a esto se llama el nivel de reemplazo. En 1950, las mujeres tenían en promedio 4.7 niños en su vida, hoy, difícilmente tienen uno y muchas veces es sin programarlo.
Cada vez morirán más personas que las que nacen, en todos los grupos de edades, lo que ya está ocasionando disminución de la población total y por otro lado, la expectativa de vida de los mayores de 60 años, está mejorando, lo que está ocasionando que cada vez haya menos jóvenes y más viejos, y esto, en verdad será un problema a futuro.
¿Por qué está cayendo la tasa de fertilidad? Algunos expertos aducen el limitado acceso a la vivienda, el elevado costo de la atención de los hijos, la falta de servicios de apoyo a la familia, la convivencia con adultos mayores que requieren también de atención, la incorporación laboral y social de la mujer y los altos niveles de escolaridad que inducen a las parejas a postergar su gestación y para cuando ellos deciden que ya están bien cimentados, preparados y económicamente estables, cuando consideran que ya es tiempo, en verdad, ya no es tiempo.
De alguna manera, la caída en la tasa de fecundidad es una historia de éxito, ya que se trabajó asiduamente los decenios pasados y ya hoy queremos darle marcha atrás.
Los conservacionistas podrían pensar que es maravilloso para el medioambiente una población más pequeña, ya que significaría una reducción en las emisiones de carbono, así como menos deforestación para crear lugar para la agricultura y ganadería. 
Eso es cierto, excepto por la pirámide de edad invertida (más personas mayores que jóvenes) y por todas las consecuencias negativas que de eso deriva. ¿Quién pagará impuestos en un mundo de personas mayores? ¿Quién pagará por la atención médica de los ancianos? ¿Quién cuidará de ellos? ¿Podrá haber suficiente recurso gubernamental para tanto jubilado?
Ante estas disyuntivas, algunos países abrirán sus fronteras a los migrantes, ya que no habrá suficiente mano de obra, como ya sucede en nuestra frontera norte.
Se alentarán los incentivos para tener hijos con mejores beneficios laborales y económicos, la oferta de cuidados gratuitos para niños y otros incentivos financieros.
Solo Suiza ha logrado incrementar su tasa de fertilidad de 1.7 a 1.9, pero otros países que han invertido un esfuerzo significativo no lo han logrado. Singapur ostenta un índice de fertilidad de cerca de 1.3.
Para mantener estable la población, uno esperaría que el número debería ser 2.0 -dos padres y dos niños-. Sin embargo, en los mejores sistemas de salud, no todos los niños sobrevivirán hasta llegar a adultos. También hay una tendencia leve a que haya más bebés hombres que mujeres. Por eso la tasa de reemplazo en los países desarrollados debería ser de 2.1.
China dejará de ser el país más poblado y según estudios, otros ocuparán su lugar como África subsahariana, Nigeria se transformará en el segundo país más poblado del mundo. Con el tiempo, muchos más países tendrán mucha más población de descendencia africana. 
En lo personal, veo muy difícil revertir la actual tendencia y creo fehacientemente que el factor de más peso es el que los jóvenes se han percatado de la gran responsabilidad que es tener hijos y hoy, lo que menos quieren, es dicha responsabilidad. Y ahora nos preguntamos ¿Quién los cuidara?

*El autor es médico pediatra
sicardi53@gmail.com 

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