El forzado abrazo “nacional” de Marina y Monserrat

El presidente Andrés Manuel López Obrador trató como “menores de edad” a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, y a la alcaldesa de Tijuana Monserrat Caballero Ramírez, cuando las empujó a darse un abrazo que, obviamente no querían, y lo hizo frente a una audiencia nacional.

Y ¡Para lo que servirá esto!
Las trató como menores, y no les va a gustar a muchos lo que voy a decir: y es que -inconscientemente- lo hizo por ser mujeres, porque yo no veo que esto se hubiera atrevido a promover, llamando a dar un paso hacia enfrente a Jaime Bonilla, cuando estaba como ejecutivo estatal, y al entonces presidente municipal de Tijuana, Arturo González Cruz.

Ni lo hubiera pensado siquiera, y estos personajes, en ningún momento, se hubieran prestado para protagonizar una escena de esta naturaleza.

Pero, tal vez pensando que las mujeres somos más “superficiales” o que somos más dadas a los apapachos, abrazos y besitos, el presidente Andrés Manuel López Obrador les dijo, así como a dos niñas peleando por su muñeca, que deben portarse bien:

¿No es así Marina? ¿No es así Montserrat? ¿Ya se van a portar bien? Casi, casi les espeta “en vivo, en directo, y a todo color”. Y como dijeran: de frontera a frontera, y de costa a costa.

Inferido eso (que ya se portarían bien), les pidió levantarse y dar una muestra de afecto, ante el auditorio nacional, y las risas de los asistentes, así como las sonrisas forzadas de las protagonistas. Con esto ¿podemos estar seguros que, de ahora en adelante, ambas damas ya no pelearán más, ni se jalarán los cabellos, ni le estarán llorando al “papá”, porque una “le sacó la lengua” a la otra, y la otra le hizo: “lero lero candelero”?

Mejor hubiera sido, y sería de mayor beneficio, si como jefe político de su partido (porque como presidente de la república no lo puede hacer), les hubiera puesto un “hasta aquí”, en forma privada, después de escuchar los argumentos que una y otra tienen para estar enfrentadas.

El forzado abrazo, sin haberlas escuchado antes, es como menospreciar sus argumentos o considerar que no son importantes, porque solamente se trata de un “pleito de mujeres”.

Y aunque así sea, porque este enfrentamiento tiene algunos ribetes de tal situación, no era para que las pusiera en ese brete.

La gobernadora y la presidenta, aunque lo han negado públicamente, sí sostienen un enfrentamiento político, prácticamente desde la campaña política.

No han faltado quienes acusan al exgobernador Jaime Bonilla de ser el artífice de este enfrentamiento, sugiriendo -o diciendo de plano- que él manipula a la alcaldesa para que actúe de esa forma, y aunque pudiésemos conceder que, como parte de un grupo, muy probablemente revisan asuntos y toman posiciones, el hecho, o el distanciamiento que hay entre las dos gobernantes, tiene que ver con asuntos, posiciones, o desplantes de cada una con la parte contraria.

Ocurre que, desde la campaña, a la gobernadora Ávila Olmeda y/o a algunos de sus colaboradores (dicen las malas lenguas), no les gustó la forma tan autónoma en que se estuvo manejando la candidata a la presidencia municipal, ya que partían de la premisa de que por ser Marina la cabeza del grupo en busca del voto, y porque después sería la cabeza política de su partido en el gobierno, todos los munícipes le tendrían que rendir y consecuentar sus decisiones aún sin estar de acuerdo.

Por otra parte, había quienes insistían -del lado de la alcaldesa- que como jefa de un gobierno autónomo debía respeto al gobernante en turno, más no obediencia ciega.

Así es que, por una parte, el grupo de Marina del Pilar, según dicen, consideraba o considera a Monserrat Caballero como una alcaldesa “rebelde” que no sigue los lineamientos y se “brinca las trancas”, en tanto que la munícipe, al parecer está convencida de que le han faltado al respeto, y que si bien, puede estar de acuerdo con acciones y decisiones tomadas por la gobernadora, también puede manifestar sus desacuerdos, advirtiendo que siempre lo hace “de frente, y no a escondidas”.

Pero nada de esto se vio en esta mañanera, sino lo que se observó, fue a dos gobernantes tratadas como si fueran niñas, y que con el “manazo” público por parte del “papá”, las cosas se resolverían en automático, cosa muy lejos de la realidad.

Lo que además implica, que el presidente -como político- no conoce a las mujeres, que, si bien es cierto que podemos tolerar muchas cosas, y ceder en otras, en ocasiones los agravios no se perdonan tan fácilmente, y si no hay una buena razón, no se desiste de la posición adoptada.

Lo que sí se pudo observar tras esta mañanera, es que el presidente de la república dio su “espaldarazo” a Marina del Pilar, y dijo públicamente que está de acuerdo con la creación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que pretende retomar, ya que dijo, es muy necesaria porque, seguramente, la gobernadora le dio algunos argumentos que le pudieron parecer sólidos.

Por otra parte, se advierte que el gobierno federal cumplirá con su palabra de darle a Tijuana el “segundo piso” que tanto requiere, y que permitirá un tránsito más fluido desde Mesa de Otay, a partir del aeropuerto, hasta prácticamente Playas de Tijuana, pasando por el Cañón del Matadero, lo que beneficiará a Tijuana.

Ahora sí el martes... la respuesta de Bonilla
Durante la conferencia de prensa no se hizo de manera formal ninguna mención al exgobernador Jaime Bonilla, aunque al concluir la mañanera, alguien le gritó si habrá de darle trabajo a Jaime Bonilla, y sin ahondar en el tema -ni negarlo- el mandatario dijo que “de eso hablaremos después”.

Pero el del barrio dice que ahora sí, no pasa del martes, en que el ex gobernador dé su respuesta al presidente, quien lo está instando a que se decida, ya que al parecer requiere de seguir adelante con sus planes, en los que todo hace indicar que, tiene considerado al tijuanense.

Bonilla ha ido postergando -de una manera u otra- su respuesta, porque al parecer sigue sin convencerse de permanecer largos periodos en la Ciudad de México, pero el presidente lo citó en la capital en una fecha que no pase del martes próximo, por lo que todo indica que será ese día en el que se vean.

Ahora sí que, el ex gober, está como “Pedro y el Lobo”. Otra vez a esperar.

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