AFN POLÍTICO

Los agravios y la queja de alcaldes ante Marina

Por: Dora Elena Cortés
martes, 14 de diciembre de 2021 · 01:05

Ahora con esto del abrazo que propició el presidente López Obrador, entre la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y la presidenta municipal de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez, recordé un tema que me había quedado pendiente hace ya varios días, en torno a una reunión que se dio entre los alcaldes de la entidad y la mandataria estatal.

Si el abrazo motivado por el presidente puede influir (efectivamente, de manera positiva en el ánimo de las gobernantes para superar cualquier problema que existiera entre ambas, en ese enfrentamiento negado por ellas, y aceptado por el primer mandatario de la nación), ojalá que también opere en el resto de la entidad, porque no solamente en Tijuana hay quejas sobre tratos no adecuados por parte de la administración estatal actual o sus funcionarios, sino también en el resto de la entidad.

Por el contrario, en el gobierno Estatal también sienten que han recibido agravios por parte de las administraciones municipales.

Sucede que, el Reportero del Barrio nos había comentado sobre una reunión que se celebró en Tijuana para tratar el tema de la creación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Estado, la cual fue encabezada por Marina del Pilar, acompañada por su secretario General de Gobierno, Catalino Zavala Márquez.

A esa reunión asistieron los alcaldes de todo el Estado, y no recuerdo muy bien si también me dijeron que estuvo presente el presidente del Consejo Fundacional de San Quintín; pero por lo menos se puede decir que asistieron prácticamente todos.

En esta reunión se comentaron varios temas que podrían decirse importantes para cada uno de los munícipes, que provienen de actitudes de funcionarios estatales, y que de alguna forma, ellos sienten que les impacta, por lo tanto, no han podido tener una buena relación.

También se quejaron de algunos otros temas que pudieran ser muy locales, aunque por alguna razón supusieron que la gobernadora podría resolverlos.

Para abrir boca, la gobernadora comentó a los ahí reunidos que la intención era escuchar sus inquietudes y tratar de resolverlas, en tanto que el secretario General de Gobierno, con más tiempo y tablas dentro de la política, quiso imprimirle a la reunión un tono de más confianza y apertura del gobierno estatal, y les dijo que querían escucharlos para que señalaran todo aquello que sienten que les daña o los problemas que pudiesen tener sus municipios.

Según el Reportero del Barrio, aquí aprovecharon algunos de los alcaldes para “sacar de su ronco pecho” aquello que no les estaba agradando y les impedía ir más adelante en la relación con el naciente gobierno.

Por ejemplo, la presidenta municipal de Rosarito, Araceli Brown Figueredo le dijo a la gobernadora que seguían los problemas con Fernando Serrano, (quien ha ido de administración en administración), y que al igual que ella, buscó la presidencia municipal en las recientes elecciones.

El presidente de Ensenada, Armando Ayala Robles reclamó con bastante enojo, las declaraciones en contra de su administración -y de él mismo- del secretario del Trabajo, Alejandro Arregui, por lo que contundentemente le advirtió a la gobernadora, que de ese día en adelante no trataría absolutamente nada que tuviera que ver con este funcionario.

Llamó la atención que Ayala la dijera a la gobernadora que no le endosaran a los municipios el enfrentamiento que existe entre ella y Jaime Bonilla Valdez, agregando que es algo que tienen que resolver ambos.

No negó su amistad con Bonilla, aseveró que la ratificaba, pero insistió en que los problemas que traen son de ellos, y que por lo tanto no se los deben cargar a los municipios.

El presidente municipal de Tecate, Darío Benítez Ruiz, por su parte, se quejó de acciones emprendidas por la síndico procuradora Maythé Méndez Vélez, que desde la pasada administración se ha visto que es de “armas tomar”.

De hecho, de alguno de estos alcaldes salieron -también- quejas en contra de la oficial mayor, Rocío López Gorosave, de la que la gobernadora comentó que eran muy buenas amigas, aunque luego dijo no saber lo que le había hecho a la alcaldesa de Rosarito, según la queja de esta.

Y nos falta -obviamente- la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez, quien muy a su estilo, les dijo a los funcionarios estatales que ella estaba ahí para coordinarse, y para que le dijeran de qué manera podrían trabajar en conjunto, para evitar confrontaciones.

Pero eso no quedó ahí, ya que el Reportero del Barrio comentó que directamente le dijo a la gobernadora que no votaría a favor la mencionada “Ley de Seguridad”, como lo había venido exponiendo públicamente, lo que al parecer sí molestó a la gobernadora.

Monserrat Caballero también le diría (en torno a la Secretaría de Seguridad del Estado), que por congruencia -como lo ha dicho a los medios- no lo votaría a favor, pero que respetaría lo que su Cabildo decidiera, porque ella -en lo particular- señaló en su momento que no estaba de acuerdo con la creación (de nueva cuenta) de la Policía Estatal Preventiva, por todos los abusos que se documentaron de sus elementos.

Pero las cosas se pusieron más “sabrosas”, según fue avanzando el tiempo, ya que además de decirle la munícipe a la gobernadora que no cedería en torno al tema de la creación de la Secretaría de Seguridad Pública, también surgieron otros comentarios que, por diversas razones, no se dicen de manera pública.

Por ejemplo, la tensión que por momentos se sentía en la reunión, se elevó cuando algunos munícipes seguían insistiendo en agravios que, según esto, están recibiendo, que le atribuyen al Gobierno del Estado.

Llegó el momento en que la gobernadora les dijo en su cara, que les había otorgado “algunas plazas”, y éstos “brincaron” al verse sorprendidos con esto ocurrido, en cambio que los que no recibieron, se sorprendieron de ver que se estaban llegando a acuerdos, de otra naturaleza, en algunos casos.

Nos dicen que Ayala Robles, comentó que él no había recibido esas plazas, ni ningún otro “apoyo”, pero que no le interesaban, sino que lo único que esperaba era que le resolvieran los problemas que le estaban causando, en particular por las declaraciones que hizo Arregui en su contra.

Cuando comentaba esto -o sea el hecho de que no le interesaban las plazas- nos dicen que volteó con la alcaldesa de Tijuana y le dijo “no sé si a ti te interesen”, y ella respondió que “en definitiva no” y que esperaba que le marcaran lineamientos para trabajar de manera armónica, aunque reiteraba su postura de no a la creación de la mencionada secretaría.

afntijuana@hotmail.es

 

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