Gesta deportiva, desgraciadamente olvidada (Cuarta parte)

A pesar de la derrota sufrida, las autoridades estatales y municipales no se dieron por vencidas, y siguieron fastidiándonos.

Como ya lo mencioné, a las autoridades municipales les dieron una dizque posesión del campo, por conducto del secretario general del Ayuntamiento, no obstante que la liga de fútbol tenía adentro a la campera, la señora que cuidaba el campo, y seguía teniendo instaladas sus oficinas.

Ante esta situación, las autoridades municipales volvieron a la carga. Presentaron una nueva denuncia penal, esta vez solo en contra de Antonio Villalvazo, presidente de la liga y de José Luis Heras, miembro de la directiva.

La averiguación penal fue encomendada a Pablo Alejo López Núñez, Agente del Ministerio Público, años después presidente municipal. Como presidente de la Unión de Ligas deportivas y como abogado, con mucho gusto me hice cargo de la defensa de los muchachos.

Uno de esos días que fui a verlo me encontré con la novedad de que estaba incapacitado, no de la mente sino de otra enfermedad. La directora de Averiguaciones Previas fue la que me informó de la razón de su ausencia, pero me dijo que ese asunto se lo había pasado a Sonia Patricia.

Sonia Patricia me dijo que con las pruebas que había aportado, quedaba claro que no había delito, que ya tenía hecha la determinación y me la enseñó en la pantalla. Me pidió que me esperara un momento mientras la imprimía, pero le dije que volvería al día siguiente.

Y sí, al día siguiente me presenté con Sonia Patricia, y me dijo: “qué cree licenciado, yo no sé cómo supo, pero en cuanto usted se fue, llegó Pablo Alejo muy enojado y me dijo que por qué tenía yo esa averiguación. Pablo Alejo hecho una furia se la llevó, pues dijo que esa averiguación era suya”.

Le dije a Sonia “voy a ver a Pablo Alejo”, y me dijo “no vaya porque no está, recuerda que estaba incapacitado, pues nada más vino, cambio la determinación que le enseñé a usted y consignó a los acusados al juzgado penal, solicitando orden de aprehensión en su contra, y luego se fue a seguir con su incapacidad”.

Sí, solo interrumpió su incapacidad para tratar de perjudicar a Toño y a José Luis.

Estando con el Juez Penal, le manifesté que en ese asunto no había ningún despojo, en virtud de que la supuesta posesión que se hizo a las autoridades municipales, debió hacerse, en todo caso, por conducto del Síndico que es quien representa al ayuntamiento en cuestiones legales, y que en consecuencia de lo cual, la autoridad denunciante jamás había tenido la posesión legal del campo.

Añadí que, por otra parte, estaba acreditado que la Liga siempre había estado en posesión del Nuevo Ensenada.

El juez Sergio Hernández Gómez, consideró como bueno lo que argumenté y probé, por lo que negó la orden de aprehensión en contra de Antonio y José Luis, pero no solo eso, también resolvió favorablemente mi petición, consistente en que restituyera a la liga la posesión de las instalaciones del campo de fútbol Nuevo Ensenada.

La resolución se cumplió el 28 de noviembre de 1995, ese día se restituyó el campo, y se acordó que cada 28 de noviembre se celebraría el día del futbolista, lo cual, desgraciadamente, está todo olvidado. ¡Es todo, gracias por su paciencia!