Renuncia el fiscal ante la gobernadora y no ante el Congreso

El fiscal estatal, Guillermo Ruiz Hernández, consideró que llegó el día y presentó su renuncia, pero no ante el Congreso del Estado, como corresponde, sino que olvidando que es “autónomo”, la dirigió a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien le recibió el documento en el marco de la ceremonia realizada en las instalaciones militares de Tijuana, según apreciaron testigos.

Ávila Olmeda le firmó de “recibido”, a un lado de su nombre, en el documento sellado por la fiscalía; firmado por Juan Guillermo Ruiz Hernández, y fechado este 7 de diciembre en Mexicali.

Dejando a un lado el tema sobre quién lo habrá de suceder, que, según la gobernadora, no será de ninguna manera el ex procurador estatal, Rommel Moreno Manjarrez, vamos a lo sucedido hoy.

Esta decisión fue prácticamente “la crónica de una renuncia anunciada” y súper publicitada.

Para empezar, hay que decir que el anuncio de su renuncia, que ahora sí fue cierta tras la reunión de seguridad que cotidianamente se realiza en las instalaciones militares del Aguaje de la Tuna.

No la que se dio en “fake news” hace unos días.
Según el reportero del barrio, la ceremonia se preparó específicamente, como un reconocimiento a Ruiz Hernández, aunque no se dijo por qué, pocos sabían que estaría en esas instalaciones, concluida la reunión de análisis de la seguridad en el Estado.

A quienes preguntaron les dijeron que sería por su impulso a las escuelas preparatorias militarizadas.

Lo interesante del caso, es que, sin haberlo anunciado en sus respectivas agendas, se presentaron en ese lugar el homenajeado y la gobernadora, que supuestamente nada sabía, pero que llevaba un reconocimiento por su labor para entregársela a este.

Ruiz Hernández inició su participación, anunciando su renuncia, y hablando del trabajo realizado en la fiscalía.

Quienes lo escuchaban, se mostraron sorprendidos, unos realmente y otros, de manera teatral.

Dicen que durante algunos momentos antes del “gran anuncio”, la gobernadora y el ahora ex fiscal estuvieron “cuchicheando” algo y que Ruiz Hernández le entregó el documento, que llevaba en un folder -de esos, amarillos- que por cierto no se veía muy nuevo.

La gobernadora recibió el documento que varias fuentes estuvieron circulando de manera profusa (como si fuera confeti), y no el del Congreso del Estado que debió haberse hecho público en primer término por el funcionario -o su oficina- ya que fue la legislatura, la que lo designó y que debía conocer del hecho, aunque los diputados estén más interesados en “jugar” su parte política, y para eso distraerse en impulsar la supuesta municipalización de la zona Este de Tijuana.

Cuando la gobernadora hizo uso de la palabra, al final lanzó una mirada a sus colaboradores, lo cual fue la señal para que le entregaran la placa -de gran tamaño- que ya le tenía preparada la titular del Ejecutivo Estatal, que supuestamente no sabía de esta dimisión.

Pero fue una gran “puesta de escena”, porque, aunque nadie había dicho nada, la gobernante iba preparada para entregarle la placa de reconocimiento.

Una puesta en escena, de esas que le gustan a la alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante Martínez, que, por cierto, estuvo presente en esta ceremonia, y no Montserrat Caballero Ramírez, titular de la presidencia municipal de Tijuana, a la que le correspondía asistir, por realizarse este evento en su demarcación. A menos de que tampoco la hubiesen invitado.

Hasta ahí lo que se vio, sin embargo, todo hace suponer que ya lo tenían platicado la gobernadora y el fiscal, porque, aunque lo nieguen, es muy claro que ya lo habían, si no negociado, sí acordado para hacerlo lo más pronto posible.

Ambos han tenido un par de reuniones públicas, según esto para que la gobernante conociera lo que se hizo con las preparatorias militarizadas, pero en esas ocasiones tuvieron oportunidad de hablar, y seguramente habrán tenido otras reuniones en privado.

El fiscal Guillermo Ruiz Hernández, como conocedor de la vida política en Baja California, sabía de antemano que, al llegar un nuevo gobernador, él ya no tendría cabida ahí, no obstante, los cambios que se hicieron para que la fiscalía tuviera una vigencia de 5 años, lo que le llevaba más allá de la administración con la que llegó.

Ruiz Hernández siempre dijo que saliendo del cargo Jaime Bonilla Valdez, él lo seguiría, sin embargo, al convertirse en gobernadora Marina del Pilar, el fiscal no tocó, de nueva cuenta el tema (de manera pública), pero insistimos que sabía que tendría que salir, y más con el enfrentamiento -público y notorio- que sostienen la gobernadora y el ex gobernador.

La duda era cuándo lo haría, aunque la lógica señalaba que no tardaba en ocurrir esta renuncia.

Después del evento en el que dijo adiós, se convocó a una conferencia de prensa conjunta, con el secretario general de gobierno Catalino Zavala Márquez, lo cual resulta extraño, ya que los temas que se dijo que se abordarían, era, por una parte, la renuncia del fiscal, y por la otra, Zavala Márquez hablaría sobre los cambios en el tema de seguridad, y la creación de la secretaría correspondiente.

Pero todos olvidaron al Congreso.
Ahorita pueden decir que la renuncia se presentó en su momento, como corresponde, ante los legisladores, y puede ser cierto, pero resulta una falta de cortesía, que al ver que la renuncia se presentó de manera oficial ante la gobernadora y en forma pública, no se hubiera dado a conocer previamente que esto ya se había hecho (sí se hizo), ante el Congreso.

No importa que éste, como los anteriores, esté manejado por el gobernador en turno, pero mínimo les debieron haber corrido la cortesía.

Y si se sigue preguntando ¿quién quedará al frente? mientras eso sucede hay dos realidades: Rommel Moreno Manjarrez no será fiscal, y como encargado de despacho queda el fiscal central, Hiram Sánchez, hasta en tanto la gobernadora presente -aunque sea como mero trámite- una terna, ante el Congreso, en la que irá el nombre de su favorito o favorita.

ANA Y CONDA

¿Cuál es el nuevo florero en Baja California?

PD. - Y el Congreso ¿le aprobó su renuncia?

PD2.- Sin haber -por el momento- ninguna seguridad sobre la decisión de la gobernadora Marina del Pilar, se escuchan nombres, como los de Jesús Alberto Capella, Daniel de la Rosa, Edgardo Flores Campbell, Ismael Chacón Güereña y el reportero del barrio. No ese no... ese se “coló” a ver qué escucha.

PD3.- ¿Por qué no quisieron medios, en esa puesta en escena?

afntijuana@hotmail.es