¡148 cárteles!

Baja California es un santuario para los migrantes mexicanos, y su ubicación geográfica es privilegiada al ser frontera con el estado más rico del mundo, California, Estados Unidos, y por estar de frente a la llamada Cuenca del Pacífico; sin embargo, también representa una condena, por tener de vecino a la nación cuya población es la mayor consumidora de drogas ilegales.

Lo más grave es que nuestra entidad dejó de ser una ruta de paso para los cárteles del narcotráfico, y desde hace más de una década nos convertimos en una región de alto consumo de sustancias ilícitas.

Entre 2018 y 2019, el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto y el primero de Andrés Manuel López Obrador, en México operaron 148 grupos criminales en todo el país, de acuerdo con una investigación del Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

En el estudio, se determinó que Guerrero, Michoacán, el Estado de México y la Ciudad de México fueron las entidades que registraron la presencia y operación de más grupos criminales.

Guerrero y Michoacán padecieron a 24 grupos criminales, en el Edomex hubo 22 y en la capital del país fueron 20.

Esto coincide con un comunicado que lanzó la Oficina de Asuntos Consulares de Estados Unidos a sus ciudadanos, para no viajar a esas regiones, particularmente Guerrero, Michoacán y Estado de México.

En esos años, el grupo criminal que tuvo mayor presencia fue el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, que tuvo presencia en 28 de los 32 estados de la República, menos en Sinaloa, Baja California Sur, Durango y Tamaulipas.

Mientras que el Cártel de Sinaloa se manifestó en 15 entidades.

De los 148 grupos criminales detectados, 34 son brazos armados de organizaciones más grandes.

En promedio, por grupo criminal se estiman seis brazos armados, es decir, aquellos grupos que se dedican a infundir la violencia.

El cártel que más brazos armados tiene es el de Sinaloa, que cuenta con 11 brazos armados, y lo más curioso es que algunos están conformados por ex miembros de fuerzas de seguridad, tanto militar como civil.

De acuerdo con la sistematización, el grupo Cárteles Unidos es una alianza entre los grupos de Sinaloa, Los Zetas y el Cártel del Golfo, conformado para pelear contra el Cártel Jalisco Nueva Generación en Guanajuato.

Desde el punto de vista de un investigador del CIDE, la información que brinda su mapa la tienen las Fiscalías de los Estados, pero debería ser de acceso público para que todos puedan analizar los fenómenos delincuenciales.

Como ejemplo puso a Colima, que tiene la presencia de 6 grupos criminales, pero para el año 2019 tuvo una de las tasas más altas de homicidios dolosos en el país.

Aquí en Baja California son tres cárteles los que se disputan el control del narcomenudeo y demás actividades criminales asociadas, guerra que está por cumplir cinco años sin que autoridad alguna tenga la más mínima capacidad de detener la ola de violencia que esa guerra provoca, ni los muertos que caen todos los días la vista de todos.