Desplome turístico

El municipio de Ensenada, pero especialmente su mancha urbana y sus valles de Guadalupe, Santo Tomás y Ojos Negros, además de su natural vocación agrícola, tienen un enorme potencial turístico, que se confirma con el crecimiento que se observa en la llamada Ruta del Vino, que comprende los poblados de San Antonio de las Minas, Francisco Zarco y El Porvenir, además de la Antigua Ruta del Vino al sur de este puerto.

Además, dichas regiones -incluyendo la ciudad- se han convertido en un atractivo distrito gastronómico, más allá de lo que significaba el regular arribo de buques de pasajeros a la terminal de cruceros del recinto portuario.

Sin embargo, la prolongación de la pandemia por el Covid-19, ocasionó el cierre de todos los restaurantes, bares y centros de esparcimiento por considerarse actividades económicas no esenciales, que se tradujo en la pérdida de empleos y el cierre temporal o definitivo de muchos establecimientos.

Sin embargo, no se implementó ninguna acción gubernamental significativa para evitar que los prestadores de servicios de Ensenada eludieran el colapso.

En el mismo sentido, pero a nivel nacional, representantes de la iniciativa privada del sector turismo manifestaron su preocupación respecto de la caída del 28.4 por ciento en el PIB turístico al cierre de 2020 que reveló el Inegi.

Los titulares del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) enfatizaron que, hasta ahora, se han perdido entre 640 mil y 840 mil empleos y han desaparecido decenas de miles de empresas.

“En el mejor de los casos llegaremos a los niveles de 2019 después de 2023; luego del mal primer trimestre de 2021, es posible anticipar que la contracción del PIB turístico de este año, comparado con los datos de 2019, bien podría situarse entre 10 y 15 por ciento; esto siempre y cuando se logre una recuperación importante durante el segundo semestre del año”, señaló Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística.

Destacó que la caída del PIB turístico el año pasado fue 3.5 veces mayor que la del conjunto de la economía nacional.

José Manuel López Campos, presidente de Concanaco-Servytur, calculó que el turismo disminuyó sus transacciones en casi 75 por ciento con respecto al año anterior, lo que significó pérdidas por más de 137 mil millones de pesos.

Además, las estrategias de apoyo implementadas por los tres niveles de gobierno no fueron suficientes, por lo que muchos negocios tuvieron que afrontar la crisis con sus propios recursos o solicitar créditos, mientras que aquellos que no contaron con respaldo económico tuvieron que cerrar.

El presidente del CNET, Braulio Arsuaga, recordó que hace casi un año se envió a la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados el “Paquete Legislativo para Enfrentar la Emergencia del Sector Turismo” con 15 propuestas para el rescate de la industria turística que siguen sin ponerse en marcha y pidió reconsiderarlas, ya que aún son aplicables a más de un año de iniciada la pandemia.