BUFADORA

Aunque parece que el 2024 se ve lejos, en política es fundamental tener una constante exposición mediática para construir una imagen que resulte competitiva y atractiva para los electores.

Y no se trata de aparecer todos los días en las redes sociales con frases bonitas o en fotos editadas, sino tener presencia en actividades que tengan el reconocimiento social.

Esta fórmula no es nueva, ya que la empleó Manuel Montenegro Espinoza cinco años antes de buscar la postulación del PRI a la presidencia municipal de Ensenada; y aunque en 1992 Montenegro “perdió” la elección interna dentro del tricolor ante el doctor Plutarco López Cárdenas, quien luego de fracasar en los comicios falleció junto con casi toda su familia en un accidente aéreo en la zona sur de la entidad, el entonces gerente de una reconocida empresa cervecera, encontró en el deporte la mejor manera de darse a conocer.

 Cada mes Manuel Montenegro entregaba un reconocimiento al mejor deportista infantil y juvenil, aparte de efectuar una premiación anual masiva, situación que le permitió ser reconocido por un amplio segmento de la población, al grado que fue el único candidato de oposición que consiguió derrotar al PAN en la época de mayor influencia del ruffismo.

Sin embargo, desde hace buen rato no se observa, salvo los políticos y activistas tradicionales que ya figuran de tiempo atrás, que surjan nuevas caras, puesto que el grueso de militantes y simpatizantes -todos unos auténticos desconocidos- le apuestan todo al peso de las siglas del partido con más influencia, que en estos momentos es Morena, de ahí la guerra interna que protagonizan los que están, los que ya se van y quienes van a entrar.

No obstante, es muy difícil que en este corto plazo hacia el 2024, el PAN, PRI y PRD encuentren o convenzan de ser sus candidatos a mujeres y hombres con relativa presencia social, porque las posibilidades de ganar son mínimas.

Cuchillito de palo
¿Por qué los regidores salientes y entrantes no hacen pública su declaración 3 de 3?

Rechaza ampliación
Aunque tardó mucho en fijar su postura, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, se vio obligado a rechazar la posibilidad de ampliar dos años más su gestión al frente de la SCJN, dado que la presión e indignación que genero tal extensión hicieron mella en su imagen.

 Arturo Zaldívar reconoció que al no conseguir los votos necesarios entonces iba a quedar muy mal, por lo que prefirió no aceptar el denominado regalazo para ampliar su gestión de 2022 a 2024.

También manifestó que, según él, no está en los cargos ni en los puesto por estar, sino por valores y convicciones, por lo que seguirá trabajando de manera ardua para lograr la implementación del reforma al Poder Judicial que va para largo debido a que pretende terminar con el nepotismo y acoso sexual, lo cual implica no ceder a intereses internos ni externos que mantienen secuestrado el sistema de administración e impartición de justicia.

Impugnaciones en duda
La crisis interna en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) no puede afectar la resolución de las impugnaciones del pasado proceso electoral, exigieron partidos políticos.

El representante ante el INE del PRD, Ángel Ávila, aseguró que su partido respeta la decisión de la mayoría de los magistrados, pero los llamó a resolver sus diferencias pronto.

Recordó que las impugnaciones del proceso podrían aumentar, porque después del 20 de agosto el INE definirá a los diputados plurinominales, y se presentarán recursos, que, confió, sean atendidos antes del 1 de septiembre. También el triunfo de varias gubernaturas están impugnados.

 Mientras que el líder de Morena, Mario Delgado, también llamó a los magistrados a no desatender los recursos que tienen en estudio por atender una crisis interna.

“Es lamentable que se le dé prioridad a los conflictos internos cuando, pues, tienen muchos asuntos por resolver, producto de las impugnaciones del proceso electoral del 6 de junio”, señaló.