Conociendo la geodiversidad

Si bien la biodiversidad se refiere a la riqueza biológica del planeta, o de una región en particular, la geodiversidad es la contraparte que considera el mundo no vivo, o abiótico. Ésta surgió como concepto a finales de la década de los noventa y, se define como: “el número y variedad de estructuras sedimentarias, tectónicas, minerales, rocas, fósiles y suelos, que constituyen el sustrato de una región, sobre las que se asienta la actividad orgánica, incluida la antrópica”.

Por tanto, la geodiversidad parte de apreciar el paisaje geológico, su variedad, e influencia en la flora, fauna, e incluso se relaciona con la forma como el ser humano se ha apropiado y aprovechado los recursos de la Tierra. Es decir, mediante la geodiversidad podemos interpretar tanto el mundo natural como los procesos culturales.

Así, por ejemplo, las formas del relieve que observamos son resultado de los movimientos tectónicos de la tierra que han elevado montañas dejando expuestas las rocas que documentan su historia; éstas se erosionan formando valles y suelos que en conjunto determinan la distribución de la flora y fauna, es decir la biodiversidad.

Por ejemplo, en nuestra región, las cadenas montañosas de la sierra de Juárez y San Pedro Mártir son el resultado de una enorme masa de roca fundida, o magma, que enfrió bajo la superficie y forma parte del denominado batolito peninsular.

Éste, posteriormente, se elevó y quedó expuesto cuando durante el proceso se erosionaron las rocas preexistentes que lo cubrían. Los sedimentos erosionados formaron los valles que se extienden hasta las costas del Pacífico y Golfo de California.

A su vez, la presencia de la montaña y los procesos geológicos que le siguieron influyen en los distintos ecosistemas a los que se encuentran adaptados la flora y fauna: desde el matorral costero de la costa Pacífico, hasta los bosques de coníferas en las zonas más elevadas, y los desiertos de la costa del golfo.

Para los primeros grupos humanos que penetraron a la península conocer su geodiversidad fue importante para su supervivencia: desde la selección de rocas y minerales para la elaboración de herramientas, hasta la localización de fuentes de agua, refugios rocosos, pigmentos minerales para pinturas en lienzos de roca, seleccionar el barro para cerámica, e incluso aprovechar las tierras fértiles del delta del Colorado donde en la prehistoria surgió la agricultura por la etnia cucapá.

Posteriormente la geodiversidad fue importante para localizar y construir misiones, explotar minas, desarrollar la agricultura y los núcleos humanos. Incluso ignorarla ha hecho más susceptible a las comunidades a los desastres naturales, como sismos, inundaciones, o deslizamientos de tierra.

Actualmente la geodiversidad cobra cada día más importancia para la gestión del ambiente y promoción del desarrollo sostenible.

Un modelo derivado de su estudio es el Geoparque, mismo está teniendo mucho éxito con este fin, ya que con base a los atributos geológicos se impulsa la conservación del patrimonio natural y cultural mediante la promoción de servicios turísticos. En el mismo es importante la participación de las comunidades locales.

Para conocer más de la geodiversidad de Baja California te invitamos a que visites el museo Caracol, donde encontrarás una museografía actualizada que te facilitará entender y valorar su paisaje.

*El autor es asesor de la Sala de la Tierra de Caracol