PSICOLOGÍA INFANTIL

El arte musical en la infancia

Por: Laura Elena Beltrán Padilla*
viernes, 10 de septiembre de 2021 · 00:00

Hay niños que se introducen a las artes porque personas cercanas están inmersas en ellas. Si a un pequeño, se le canta y acuna siguiendo el compás de la música, desde temprana edad, podrá desarrollar sus sentidos y talentos de manera favorable.

El niño escucha y observa al adulto que tiene cerca a través de la narrativa de historias, del tocar un instrumento, del cantar y bailar. En ocasiones, cuando se ameniza una fiesta familiar, o se trabaja en las artes, se torna más significativo. Se crece en un ambiente estimulante, de frecuencia y sintonía.

Hace algunos años, me tocó presenciar, algunos eventos en CEARTE. Magníficos, por cierto, y de gran concurrencia. Esperábamos con entusiasmo el concierto de la Orquesta de Baja California. En ese entonces considero, había mayor presupuesto para la cultura y el arte, ya que nos visitaban concertistas de renombre nacional e internacional.

Se me viene a la mente el que fue director de la orquesta de nuestro Estado en ese tiempo: Eduardo García Barrios, excelente maestro, por cierto, quien trasmitía su pasión y talento en cada evento, de los cuales salías con un grato sabor de boca.

Fundador y promotor musical en niños y jóvenes, sobre todo de alto riesgo y vulnerabilidad social. Su objetivo era que conocieran y tuvieran acceso a la música, que estudiaran y tocaran instrumentos. Considero muy atinada su contribución, ya que entre más se incrementen estás acciones, se darán mecanismos de mayor protección ante situaciones toxicas debido a hogares no funcionales, de hacinamiento, violencia, negligencia y consumo.

Ver a un niño resiliente, en primera fila, admirando un concierto de música clásica, no es tan común. Apreciar su capacidad del estar atento y disfrutar es sorprendente y, sobre todo, cuando el niño es parte del elenco y es protagónico en la escena. Observas el dominio y satisfacción en su rostro. Pese a situaciones difíciles, que ha pasado en su vida, tiene una motivación para seguir y lo alienta a transitar por nuevos caminos. Encuentra en la música una oportunidad para descubrir y redescubrirse.

En este caso, el maestro musical, Eduardo García Barrios, dejó un gran legado en nuestro Estado, persiguiendo el crecer e impactar con sus proyectos. Se encuentra actualmente en la Ciudad de México, es titular del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) y, coordina un sinfín de grupos comunitarios, para niños y jóvenes de nuestro país. Se refiere a ellos como “semilleros”. Muchos pequeños se han beneficiado de estos y otros se encuentran a la espera del ser descubiertos.

El arte es un recurso de protección valioso, a través de esta disciplina, se logran desarrollar el intelecto, la sensibilidad, confianza y desarrollo emocional. Es algo que promuevo en los padres, independiente al motivo de consulta. Tal vez un pequeño no sea de rendimiento escolar “normal”, pero si en su capacidad artística.

Recuerdo una película suiza, muy bonita, llamada: “Vitus”. Trata sobre la vida de un niño con gran habilidad para tocar el piano. Los padres descubren a sus 6 años su gran capacidad, la de un niño prodigio.

Pese a un coeficiente intelectual elevado, se siente muy presionado por la expectativa de los adultos, sobre todo la de su madre, lo que le lleva a rebelarse. Su abuelo es su escape, le reconforta, disfrutan de actividades distintas a la música. Se sienten comprendidos y persiguen la felicidad juntos.

Al final, los relatos nos muestran que el talento y la pasión pueden cambiarlo todo. Si el entorno lo permite, ese pequeño ser lo descubrirá. Qué maravilla ayudar a un niño a reconocerse desde la infancia, para que logre desarrollar su potencial.



*Psicóloga y psicoterapeuta de niños

laurabelpad@gmail.com

 

 

...

Comentarios