Nuevos paradigmas

Feliz año de 2022. Corría el año de 2021, empezaba la tercera década del siglo XXI, el segundo año de la pandemia global y de la era de la incertidumbre, en la que todo se volvió incierto: viajar, planear, crear, imaginar.

Los procesos de ese año pasan en un tiempo que parecen de ciencia ficción con una humanidad perpleja. Vamos a una mirada de los hechos que sucedieron en 2021:

En 2021 terminó la era del presidente Donald Trump y comenzó la era de Joe Biden. Recibió el presidente entrante un país muy polarizado, presenciamos por televisión un espectáculo insólito y aterrador: la toma del congreso de los Estados Unidos por grupos de ultraderecha disfrazados de maneras estrafalarias y arcaicas tratando de aferrarse a una idea muy antigua de supremacía blanca.

Estados Unidos es un país que se formó, creció y desarrolló por el trabajo de inmigrantes venidos de todos los continentes y nacionalidades.

Kamala Harris es la primera mujer afroasiática electa como vicepresidente de los EU. Después no digan que las cosas no pueden cambiar. Biden – Harris regresan a la mesa de negociaciones como miembro activo en compañía de 26 países que conforman los tratados de París con el propósito de reducir las emisiones de combustibles fósiles a la atmósfera y evitar el calentamiento global -la cosa va en serio- lo que es muy importante para el mundo entero, porque los Estados Unidos en su calidad de potencia mundial, sus decisiones tienen alcance planetario.

Otra decisión de Joe Biden fue sacar a las tropas estadounidenses de Afganistán. Tras 20 años de ocupación militar y billones de dólares gastados, los Estados Unidos dejan Afganistán exactamente como lo encontraron, con los talibanes en el poder con todo lo que esto significa para las mujeres afganas.

Una situación delicada que enfrenta Biden es con el tema con China y el desacuerdo con Rusia con el problema particular de Ucrania y el enojo de Vladimir Putin presidente de Rusia con la OTAN y Biden, los acusa de querer meterse a su rancho.

Las consecuencias del proceso de Gran Bretaña de salirse (Brexit) de la unión Europea, abre cicatrices históricas al interior de Inglaterra con Irlanda y Escocia que quieren quedarse en los tratados de la Unión Europea, cancela las grandes posibilidades de la juventud inglesa de ser ciudadanos de la Unión Europea y no solo a ser considerados como ciudadanos británicos.

Una votación que nadie pidió (Brexit) ganada por los viejos que habitan las zonas rurales inglesas y una juventud que estudia y trabaja en la ciudad que resultó por lo pronto la gran perdedora. Hoy comienzan a sentirse en Inglaterra los problemas burocráticos del Brexit en las aduanas, con los choferes de camiones y los migrantes. Burocracia y papeleo generalizado en todas las áreas económicas, políticas y sociales.

En tiempos de pandemia pasó algo muy particular, el virus como tal atacó a toda la especie de los humanos que pese a ser atacados como especie, respondimos como tribus, como estados nacionales, entre ricos y pobres, entre los países que acumulan las vacunas y su población que se ha podido vacunar tres o cuatro veces por cada habitante y aquellos que no les llegó las vacunas o si llegaron no fueron las suficientes, porque habitan países en donde no se producen los grandes ingresos. Hay ciudadanos dentro de los países que no quieren que se les imponga la vacuna con criterios de gobiernos totalitarios, se enfrentan a aquellos que consideran inconcebibles esa postura.

La desigualdad creció a niveles enormes siendo muy grande, de por sí antes de la pandemia, esto nos está llevando a estallidos sociales y fenómenos de migración muy altos en muchas partes del planeta. Los tiempos de incertidumbre van a seguir hasta nuevo aviso.

Tenemos problemas sociales en Colombia y en Chile quienes están redactando una nueva constitución, todos los chilenos divididos en grupos, clases sociales, pueblos originarios quieren sentirse representados en el congreso.

Se tienen problemas enormes de emigración en Haití, en Venezuela, se pone de manifiesto todas las carencias estructurales en salud, en educación, en término de oportunidades, de empleo, carencias que siempre han existido, no se encararon esos problemas en momentos oportunos, la pandemia los pone al desnudo.

Raros nuevos paradigmas que abre el año 2021, que continuarán este año del 2022, tiempo de la pandemia, de la incertidumbre, nuevos tiempos y nuevos gobiernos en la era Biden, del drama de los emigrantes, países que adoptaron destinos diferentes como el Brexit, los estallidos sociales en América Latina. Navegamos pues en noche oscura y no se ve el puerto, pero hay que seguir navegando.

Feliz año.