Chip$ para México

Los microchips son una enorme oportunidad para México. La geopolítica global pasa por el control de los microprocesadores. Y en esa batalla tenemos un asiento privilegiado”.
Esto me comentó hace poco un empresario mexicano que está metido de lleno en este fascinante rompecabezas. Te cuento.
Los chips son el corazón de la era digital. Están en todos lados. Y su importancia se incrementará: “Con el internet de las cosas, billones de aparatos requerirán chips para conectarse”, advierte la casa de bolsa Lazard. Es una industria hipertécnica con altos requerimientos de inversión y tecnología sacada de películas de Hollywood.
Por ejemplo, la máquina de litografía extrema ultravioleta de la holandesa ASML, utilizada para producir chips de 10 gigahertz, que procesan ¡10,000 millones de instrucciones por segundo!
Ciencia ficción real: usa gas xenón súper cargado para emitir luz ultravioleta que pasa por una serie de microespejos para enfocar la luz a obleas de silicio y así producir estos chips megarrápidos.
Una maquinita que cuesta -agárrate- $150 millones de dólares (mDls).
Es una industria súper intensiva en capital.
Las plantas recientes que se han anunciado en Estados Unidos (EU) rondan $10,000 mDls cada una. Una enormidad, considera por ejemplo la armadora de Toyota en San Antonio, que produce 170,000 vehículos al año, ha recibido inversiones totales por $3,100 mDls desde 2003.
¡Una sola planta de chips cuesta 3.2 veces más! Esto explica en parte la favorable encrucijada global. La industria de los chips está globalizada. Según BCG, los microprocesadores son el cuarto producto más comerciado del mundo. Más de 120 países (60% del total) participan de alguna forma en su producción y comercio.
“Por los altos requerimientos de inversión, EU se quedó atrás en la manufactura de chips. Subsidios de gobiernos asiáticos les dieron un liderazgo que hoy es ventaja estratégica”, explica el empresario mexicano.
Fueron industrias con bajos márgenes... pero hoy la cosa es muuuy distinta.
Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) es líder indiscutible. Representa más del 50% de la producción mundial. Y aún más importante, manufactura 92% (sí, 92%) de los chips más avanzados.
Ah, y es hiperrentable. Imagina, en los últimos 12 meses tuvo un EBITDA del 69% sobre ventas (sí, 69%), alcanzando $40,000 mDls.
EU está muuuy atrás. BCG calcula se requerirían incentivos gubernamentales de un billón de dólares (de los nuestros) en 10 años tan sólo para emparejarse. Y quizá ni siquiera, porque TSMC ya trabaja en la siguiente generación. O sea, es un blanco movible.
Esto es un problemón para el Tío Sam.
“Todos los principales sistemas y plataformas de defensa requieren microprocesadores. La erosión de nuestra capacidad en microelectrónica es una amenaza directa a la defensa de EU y sus aliados”, explica el Centro para Estudios Estratégicos Internacionales.
Pues sí, el Departamento de Defensa de EU compra 2,000 millones de chips al año. Sin éstos, misiles y sistema de defensa estarían de adorno.
¿Te imaginas entonces lo que significaría para EU que China tomara el control de Taiwan?
Todo esto explica la aprobación reciente en EU de estímulos por $52,000 mDls para producción local de chips. Todo esto explica anuncios de inversiones por $44,000 mDls... y vendrán muchas más.
Y todo esto explica la enorme oportunidad para México. Porque en la manufactura de chips hay una etapa con menos requerimientos técnicos, más intensiva en mano de obra y que sigue siendo crítica: ensamblaje, empaque y pruebas (EEP).
¿Sabes dónde están hoy estas actividades? En China. Algo por supuesto inaceptable para EU. Esa es nuestra oportunidad: son también grandes inversiones. No hay ninguna razón por la cual en 10 años esas operaciones EEP no estén en México.
¿Qué se requiere para que se trasladen a México? Aparte de mano de obra, agua y electricidad.
Lo del agua lo resolvemos. Lo de la electricidad es otra cosa. Como he insistido tanto: la zoncera eléctrica de AMLO nos saldrá muy cara.
“Un planta de chips transforma una región, Jorge”, me dice mi amigo.
La oportunidad ahí está, clarita.
¿La aprovecharemos?

En pocas palabras...
“Los chips son LA oportunidad de la que nadie habla en México”.
Empresario mexicano

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