Percepción e inflación

Durante décadas la visión que se tiene de Baja California desde el centro del país no corresponde a la realidad, incluso está tergiversada, porque falsamente se piensa que los residentes nativos y migrantes de esta frontera son los que gozan de los mejores servicios públicos y que el costo de la vida es más barato.
Sin embargo, en el caso de Ensenada, sus habitantes se ven obligados a pagar tarifas que se establecen para los visitantes extranjeros en muchos establecimientos comerciales y de servicios, que son más caros que en comparación al resto de la república, y ahora con la inflación que se registra a nivel mundial también se refleja en mayor porcentaje en la llamada canasta básica.
Además, en un sondeo realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), se evidenció que en ninguno de los 32 estados del país se ha logrado que productos de la canasta básica que están considerados en el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (APACIC), se vendan por menos de mil 39 pesos.
En algunos estados de los más pobres del país, incluso los 24 alimentos que conforman esa canasta básica, superan por mucho el valor objetivo impulsado por el gobierno federal, que es de los mil 39 pesos, cantidad que en Baja California no alcanzaría para adquirir ni la mitad de los alimentos que se requieren para subsistir, pues se ubican casi 47 por ciento arriba del valor objetivo del plan gubernamental que pretendía amortiguar la inflación.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, dijo que la estrategia de combate a la carestía, lanzada el 3 de octubre de este año, en ningún estado ha logrado su cometido.
“Con pena y vergüenza ANPEC tiene que reportar que la inflación va goleando al APACIC en sus esfuerzos por bajar los precios de los alimentos en México. Lamentablemente.
“Este reporte que hacemos en ANPEC, obedece al compromiso que se tiene de dar seguimiento al comportamiento de los precios de los alimentos esenciales en nuestro país a partir del flagelo que en más de 40 quincenas consecutivas los consumidores mexicanos hemos venido resintiendo y resistiendo: la inflación”, sostuvo.
Además Rivera refirió que la situación se complica porque en la temporada navideña la gente consume más de lo que puede comprar, lo que trae como consecuencia que una gran parte de la población, caiga en la morosidad de pago.
“En esta misma época las principales cadenas productivas incrementan el precio de sus productos que, sumados a la escalada inflacionaria, detonan la otrora cuesta de enero, hoy convertida en una verdadera pendiente de largo plazo”, resaltó el líder de los pequeños comerciantes.
El golpe, mencionó, es para la población más vulnerable del país.
“Cuatro de cada 10 mexicanos viven en la marginalidad y la pobreza, son insolventes para la compra de la canasta básica que demandan sus familias para su manutención y el derecho que todo ser humano tiene a una calidad de vida digna que garantice una alimentación que les nutra.
Paradójico resulta que a últimas fechas estemos más preocupados del derecho al incremento de días de vacaciones con insistencia y obviemos el principal derecho que todo humano tiene, que es el derecho a una alimentación digna.