Mozart numérico para el cerebro (Primera de dos partes)

Los números de Nash o números complejos son parte de las matemáticas complejas. Los expertos en ciencias exactas nos dicen que la utilización de estos números tiene fines útiles en la energía atómica y otras aplicaciones militares. Nuestra capacidad de razonamiento se ve incentivada por el estudio de las matemáticas.

Podría escribir toda una enciclopedia sobre mi experiencia estudiando matemáticas y parecería como una historia sin fin. Estudiar matemáticas tiene una razón, desarrolla el hemisferio cerebral que se dedica a los razonamientos complejos mientras que la otra parte se dedica a la toma de decisiones.

Durante toda mi vida estudiantil viví tenso, estresado por los exámenes de matemáticas y tuve que acoplarme a la toma de asesorías para aprobar matemáticas y terminé por dejar de no quererlas, hasta que terminé todos los cursos que necesitaba para ingresar a la universidad.

Luego entonces, apliqué a la universidad y terminando la etapa de pregrado entré primero a la maestría, y en 2017 a la segunda maestría, para luego después ingresar al doctorado en el 2019.

Extrañamente terminé dedicando mi trabajo a algo que tiene que ver precisamente con las matemáticas que usamos en el área de ciencias sociales. Es decir, en mi práctica profesional, tanto en mi área de litigio como de investigación, terminé usando la parte más compleja de las matemáticas, es decir, esos números que van más allá de hacer cálculos de cantidades: todos los días utilizo la estadística.

La estadística en las áreas de investigación de las ciencias sociales es fundamental para hacer precisamente lo que hacemos los investigadores de las áreas como el derecho y otras ciencias no exactas: interpretar datos, números, gráficas, porcentajes etc. Eso quiere decir: estudia matemáticas.

Las matemáticas son un misterio, decía Albert Einstein tanto, que no hay ningún ser humano que pueda huir de ellas.

Temas como las integrales y las derivadas, el cálculo diferencial son cosas que los estudiantes deben de saber.

El estudio de las ciencias exactas no es un pecado, y tampoco lo es tener un doctorado como lo dijo el presidente en una de sus mañaneras.

En un país como éste, gobernado por entes como MORENA agrede y ataca todas las mañanas a los científicos y a los periodistas y todavía se atreve a injuriar a todos aquellos que no pensamos como él.

Es decir: Es un pecado mortal ser maestro, ser doctor en cualquier área o dedicarse a la investigación y todavía lo es más regresar al país y aportar con los conocimientos adquiridos, ya sea en instituciones nacionales o en el extranjero precisamente a las ciencias de este país.

Osea que: es un pecado trabajar, es un pecado ganar dinero y lo es más disfrutar de los frutos de ese trabajo que implica un esfuerzo y años de estudiar.

La semana próxima…la SEGUNDA PARTE.

*Doctor en Derecho Penal por Inpocipe Tijuana

alfonsotorr@gmail.com