¿Y ahora? ¿Quién podrá defendernos?

¡A menos de diez días de la revocación de mandato, la orden desde palacio nacional fue ¡todos!, todos! Los tres órdenes de gobierno de Morena apoyan a la campaña a favor del “refrendo” de AMLO, y es que así lo dicen.

Y es que sin recato alguno el secretario de gobernación Adán Augusto López dijo a sus huestes en Coahuila: “A mí no me da pena. Cuando le platicábamos a ya saben quién que íbamos a venir a apoyar ya saben qué, se me quedó viendo y me dice: ‘Te van a querer correr los del INE’, y le digo: No se preocupe, si me corren voy a decir que es un honor que me corran por ayudar a Obrador…”.

Y es que el secretario de gobernación Adán Augusto, sabe que, a diferencia suya, el INE se ciñe a la Ley que establece y delimita sus facultades, y que las tiene solo para sancionar a él, a su gobierno

y a su partido; pero no las tiene para cesarlo. Así como también sabe que el tribunal tampoco puede destituirlo, solo puede dictarles una medida cautelar, que le recuerde que violó la Ley, ya sabe usted, “pecata minuta”.

Así actúa el Secretario de Gobernación de este país, como mercenario de la política, como pillo cuatrotero, quien debiera ser el garante de la gobernabilidad del país.

Las preguntas son: ¿qué nos queda? ¿sin gobernabilidad?, ¿sin garante de las leyes?, ¿qué nos queda a las y los mexicanos? Ahora sí que como dijo el chapulín colorado ¿y ahora? ¿Quién podrá defendernos?

Y es que prácticamente traen a todos los secretarios de Estado y sus estructuras, a las y los 18 gobernadores de Morena y todos los legisladores federales y estatales en esa línea de delincuentes electorales, pasándose por el arco del triunfo a las leyes mexicanas.

Y si el encargado de la política interna, el secretario de Gobernación que debería llevar la relación con todas fuerzas políticas del país, es el líder de la embestida antidemocrática, bajo el argumento de que “es un honor que lo corran por estar con Obrador”, pues ¿que nos queda? ¿a los mexicanos y a las  instituciones?

Lo que vemos es la construcción del argumento perfecto para destruir al INE, porque obviamente lo van a culpar de la ausencia en las urnas. Y es que si en una elección constitucional con todos los partidos y los mexicanos en campaña, solo lograron ganar en Morena con 30 millones de votos, ¿Cómo creen que van a votar el 40% del listado nominal para que la consulta sea vinculatoria?

Así que ante ese escenario es que el presidente planteó la reforma política, que quita al INE y concentra ahora sí todo el poder del país en un solo hombre, en el poder ejecutivo. Así como en el país de antaño; sí, ese viejo PRI que es de donde vienen.

Ya tienen el control del poder ejecutivo, ya tienen el control del poder legislativo, y tienen el control de la Suprema Corte de Justicia, pues ya, solo les queda por destruir a los órganos autónomos y tener el control total de la “democracia mexicana” para darle paso a la oclocracia, en todo su esplendor cuatrotero, 90 por ciento lealtad y 10 por ciento conocimiento.

De paso se hizo la revelación de una corcholata más rumbo al 2024, de la dinastía tabasqueña de los “López” y del palacio también, sólo que del palacio de Bucarelli.

Confirmado en la mañanera de ayer. Ya sabe a la vieja usanza de negar las verdades.

*Ex diputada federal